Danilo Medina propuso una meta de 10 millones de turistas, tanto Turismo como Cancillería han hecho una labor encomiable en la búsqueda de esa meta y no cabe duda de que la afluencia de turistas subió y mucho.
Las inversiones públicas y privadas en los diferentes polos turísticos, un floreciente eco turismo y una gastronomía cada día más especializada han sido algunos de los logros, que se vieron empañados por la agresiva campaña en contra de la República Dominicana de hace unos meses atrás y que lamentablemente nos encontró con los pantalones bajos con una inadecuada respuesta de relaciones públicas ante un escenario de crisis, que bajó, aunque se quiera negar la afluencia veraniega en el país y que no fue peor gracias a una reciente conciencia ciudadana de que es preciso conocer nuestro propio país, lo que permitió que las pérdidas no fueses cuantiosas.
Ahora se suma un nuevo elemento que también nos agarra asando batata, el Tour Operador Thomas Cook, uno de los mayores tour operadores del mundo quebró dejando varados en el país 1600 y pico de turistas británicos y la pérdida de otros 5,000 que vendrían en lo que queda de año, una lección más que aprender para un país que tiene entre sus principales fuentes de ingresos el turismo.
No se puede dejar en manos de otros de manera cuasi exclusiva la responsabilidad de conectar con la gente, deben de buscar la forma de crear alternativas que permitan que casos como estos no nos afecten, y ni contar el pago de las deudas que seguramente dejará en el país tras su quiebra.
Esperamos que por una vez empecemos a hacer proactivos en temas neurálgicos y no andemos como siempre poniendo candados luego de que nos roban.