
Por Bellelyn Castillo
El Pregonero, Santo Domingo. -La comunicadora y ex Miss Mundo dominicana, Mariasela Álvarez, compartió reflexiones sobre los desafíos de equilibrar su carrera en la televisión con su vida familiar.
En una íntima entrevista en el programa Noche de Luz, conducido por, Luz García, Álvarez habló de cómo la exigencia de su profesión afectó su rol como madre, y los retos que enfrentó al criar a sus hijos, mientras desarrollaba una destacada carrera mediática.
“Mi hijo sintió que la televisión le quitó a su mamá”, confesó Mariasela al recordar las dificultades que enfrentó para equilibrar el tiempo entre sus responsabilidades profesionales y personales.
La comunicadora también reflexionó sobre los sacrificios que implica alcanzar el éxito en los medios.
“El que piense que llegar a la televisión es empezar un programa y al otro día ya ser una persona reconocida y respetada, es una quimera. Eso es absurdo”, aseguró.
Durante la entrevista, Álvarez señaló que, en muchas culturas, como en España, los comunicadores adquieren mayor respeto y credibilidad con la experiencia y la madurez, algo que considera necesario fomentar en República Dominicana.
“Esto es producto de nuestra cultura, que no es solamente machista, también hay mucha falta de educación en nuestro país”, expresó.
Reflexiones sobre la maternidad y el divorcio
Cuando García le preguntó si cambiaría algo de su vida, Mariasela respondió con sinceridad: “No hubiera tenido hijos tan jóvenes. Los hubiera tenido ya de los 28, 29 o 30 años. Quizás no hubiera podido tener cuatro, o quizás sí. Porque yo empecé a los 24 y terminé a los 42. El nivel de madurez a los 20 o 22 no es para criar”.
A pesar de los retos, Álvarez afirmó no tener arrepentimientos sobre cómo manejó su maternidad: “Yo me entregué a mis hijos e hice lo mejor que podía”.
Sin embargo, reconoció el impacto emocional que los procesos de divorcio tienen tanto en los padres como en los hijos.
“El divorcio le marca la vida a los hijos. Y, por supuesto, te marca la vida. Pero esto no es cuestión de que si yo estoy preparada o no. Nadie se prepara para una ruptura. Por más que tú quieras la ruptura”, concluyó.