Por Jacobo Colón
Las bocinas del Alcalde Manuel Jiménez repiten como papagayos que en las gestiones anteriores a Manuel Jiménez habían mafias en los contratos de recogida de basura, esa es su defensa al desastre mostrado con tantos vertederos en cada esquina del Municipio.
Según ellos ahora no hay mafia, pero tampoco hay dinero para nada, con mayor presupuesto hacen menos.
«Ahora no se roba, se recauda más y se administra mejor» según las bocinas, y los municipes nos preguntamos, ¿Que hacen entonces con el dinero del presupuesto?
No construyen, no ejecutan el presupuesto participativo, no arreglan calles y contenes, no resuelven el drenaje pluvial, no iluminan las calles, no aportan en la solución del problema del tránsito ¡Y tampoco recogen la basura!
Toño, me apena decirlo, pero con los que tenían las mafias nos iba muuucho mejor, el dinero rendía para todas las cosas que estos no hacen ahora.
¿Cuantos sometimientos interpusieron para los que hicieron los contratos amañados? Ninguno. Entonces debieran callarse.
¿Cuantos expedientes de corrupción interpusieron en contra de las autoridades anteriores? Ninguno, entonces deben callarse.
Si habían mafias y no sometieron, son cómplices por omisión.
Ya no estamos en campaña para enarbolar el tema de la corrupción sin sometimientos, la inoperancia de una gestión se justifica mirando hacia los predecesores que no han podido acusar de nada.
Es hora de resolver sin excusas, porque si los que ellos llaman mafiosos eran más eficientes, ¡Que vivan las mafias! ¡Que vivan las mafias!