No hay dudas que en la República Dominicana el sistema político está colapsando. Solo de ideas innovadoras y el apoderamiento de los jóvenes en los partidos tradicionales se pueden detener y mantener viva la llama del instrumento llamado a aportar a la democracia, como son los partidos políticos.
Un partido político es una entidad de interés público con el fin de promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional; los individuos que la conforman comparten intereses, visiones de la realidad, principios, valores, proyectos y objetivos comunes, parte de una forma u otra para alcanzar el control del gobierno o parte de él, así llevar a la práctica esos objetivos.
La misión de una agrupación política es contribuir al desarrollo de una sociedad libre, justa, solidaria, democrática y pacífica, con desarrollo integral, equidad e igualdad de oportunidades para todos, sin exclusiones ni discriminaciones, pero en nuestro país, la mayoría de las agrupaciones política han perdido el sentido de su existencia y la base de su formación de sus fundadores.
La tarea de nosotros los jóvenes es presentarnos a posiciones electivas y llevar planteamientos revolucionarios, acordes a los tiempos y a beneficio de la comunidad.
El primer paso, es despertar de la vieja tradiciones, del uso que nos dan para alcanzar el poder, de ser útil para bandereos, marchas y realizar actividades al público como actores y otros los protagonistas. Nosotros los jóvenes tenemos que reivindicar la bandera independentista de Duarte y Luperón, forjar nuestro destino y apoyarnos unos con otros, para así tener la mayoría de representación en la Cámara de Diputados, en el Senado, en las Alcaldías, Regidores, Funcionarios, y porque no, vicepresidente y presidente.
Todas las políticas van dirigida a la juventud, pero a la hora de reparto el mangar va para los mayores. Tenemos que empoderarnos ya que somos la mayoría.
Si nuestra agrupación política no nos da la oportunidad, vamos a dárnosla nosotros, con la formación de ideas y proyectos de nación comunes.
Juntos podemos.
Por Kelvin Ortiz Faña
@kelvinortizf