Por Harianna A. Galarza Vidal | Abogada.
¿Qué te preocupa en tu país:? República Dominicana ha sufrido en los últimos años un cambio drástico en la estructura familiar, la edad ya no es un factor a tomar en cuenta a la hora de los padres consentir relaciones sexuales entre un adulto y sus hijas menores de edad. Las uniones de hecho y matrimonios infantiles son una práctica normal a los ojos de las mayorías, es en ese tenor que vemos con gran tristeza como día a día crecen las tasas de natalidad en menores de edad, todo gracias al arrebato de la inocencia de nuestras niñas y adolescentes, las estadísticas en cuanto al abandono de las aulas van en aumento, el suicidio así como el uxoricidio son los más preocupantes protagonistas de esta insensatez. Es como si nuestras niñas y su sano crecimiento estuviese abandonado y sin dolientes. Pero lo más alarmante de todo lo anterior expuesto, es que sus padres, aquellos llamados a salvaguardar la integridad física, mental y espiritual de sus hijas menores de edad en su gran mayoría son los que tienen a la venta a sus hijas al mejor postor.
Las niñas y adolescentes están desprotegidas frente a estos abusos, pues las autoridades que deben poner un paro a estos padres inconscientes, dejan sin efecto las políticas de represión y castigo que dictan la Ley 136-03, destinadas a no consentir la relaciones ilícitas entre adultos y menores de edad, así como la responsabilidad que deben tener los padres en lo que respecta cuidar, velar y proteger la integridad de sus hijos menores de edad, convirtiéndolas en letras muertas y que solo adornan al Código del Menor de la República Dominicana.
Quisiera ver el día cuando el Ministerio Publico, luego de comprobar mediante sus investigaciones, que ciertamente un padre fue quien consintió este tipo de relación sean susceptibles de que les conozcan su medidas de coerción como cómplices de una de las más grandes salvajadas que desde hace mucho tiempo viene dándose en la República Dominicana, pues como es posible que un 37% de mujeres se casaron antes de los 18 años y un 12.5 % antes de los 15 años y que siete de cada 10 niñas de entre 14 a 17 años estaban embarazadas de hombres mayores de edad. El código es muy claro cuando califica de abuso de un menor cualquier relación sexual entre un niño o niña con una persona que sea cinco años mayor
¿Cómo se puede resolver ese problema?
Lo primero y más importante: Que los padres tomen conciencia del daño que provocan en sus propias hijas, que entiendan que las niñas no son objetos de intercambio, Segundo: Que sea modificado el código del menor y eleve la edad mínima para casarse a 18 años para ambos sexos. Tercero: Que aquellos padres que consientan este tipo de relaciones ilícitas, sean perseguidos por políticas represivas y castigo. Cuarto: Que las autoridades les den fiel cumplimiento a las disposiciones legales, establecido en la Ley 136-03 y sean procesados aquellos padres encontrados culpables del consentimiento de relaciones ilícitas con sus hijos menores de edad..
¿Quiénes deben resolver eso que te preocupa de tu país?
El Congreso Nacional es aquel llamado a regular el aspecto legal y marco jurídico de esta deprimente situación, debe crearse un plan emergente, donde se involucren todos los sectores de la sociedad para que así puedan trabajar de la mano en la miras de reducir las cifras que convierten a nuestras niñas en simples estadísticas negativas para nuestros país y que las hacen vivir una vida a destiempo, dejando de lado la preparación académica y profesional, para dedicarse a ser niñas criando otras niñas..!!