Un año más que se reúne la ONU y un año más que Haití sigue siendo nuestro principal problema y un desastre como nación, muchas promesas por parte de la comunidad y cuando no es que son pírricas, no tienen fechas especificas o no terminan de llegar, no es de extrañar, si Haití significara lo que significa Ucrania, tal vez la historia fuese distinta, pero pedir para Haití es pedir por y para la gente y como con los muertos de Palestina o el Líbano esos no importan, pedir por Ucrania es Geopolítica pura y dura, el mantenimiento de hegemonías…pararle los pies a Oriente y todo eso pesa más.
El Presidente Abinader ha advertido que de no solucionarse el tema haitiano República Dominicana se verá obligada a recrudecer las medidas en la frontera, pero, ¿Qué tan plausible es esto ? La frontera a pesar de todos los esfuerzos entre su obvia porosidad y la corrupción local han hecho imposible que podamos real y efectivamente controlarla y más allá de la utilización mediática del tema, el problema geopolítico y humano quien lo tiene es RD con la desgracia, de que el vecino tiene la ventaja publicitaria de la pobreza y la irresponsable comunidad internacional se conduele siempre y cuando no tengan que llevar ellos la pesada carga.
Escuchar como año tras año, estamos obligados a tratar el misma tema, por la incapacidad del organismo de conseguir logros palpables causa hartazgo, desinterés y desconfianza y si cada país miembro termina sintiéndose así … le esperarán tiempos aún más difíciles a la humanidad, casi como si no hubiésemos aprendido de los errores pasados, se esperaba más de la ONU lamentablemente, no llenan las expectativas y nada indica que eso vaya a cambiar.
¿Qué le espera a RD ante la irresponsabilidad foránea y la nuestra ? Un Rosario de problema y ninguna solución va gustarnos.