Lo que pasó este fin de semana en la frontera Haití y República Dominicana, donde un grupo de profesionales dominicanos fue secuestrado por una turba de haitianos furiosa, y salieron con vida gracias a que las víctimas se hicieron pasar por americanos ante sus secuestradores es inaceptable, mírese por donde se mire.
Esa turba no vivía en suelo dominicano, esa turba cruzó como Pedro por su casa, molesta por un supuesto robo de motor que hubo en días previos.
¿Y la autoridades? Sólo dos infelices en el destacamento más cercano que hicieron muy bien al no interferir puesto que dos contra muchos, solo la desgracia podía traer.
¿De qué seguridad se habla? Que evitará que en lo adelante visto el éxito de su apuesta, se posicionen grupos de haitianos a secuestrar a todo el que pase por esa zona, hasta que secuestren a quien no deban y suceda una desgracia, que luego en la comunidad internacional como siempre nos echará la culpa a los pendejos que le servimos de sistema de salud, de educación y de agencia de empleo, al vecino pobre y arrescostado que nos tocó.
¿Si aquí llegara una caminata como la que va USA que impediría que entrasen a nuestro territorio? Esta es la hora que todavía no hay una respuesta de nuestras autoridades, como si lo que pasó ayer fue un chiste.
Al CESFRONT y al Ministerio de Defensa que se dejen de pintar pajaritos en el aire, por esa frontera entra de todo, pasa de todo y sucede ante de la vista de las autoridades.