El caso de los acusados de intento de homicidio contra el seguridad de los padres de la Primera Dama, mostraron un síntoma alarmante, los acusados no mostraron ningún sintoma de arrepentimiento, es como si asesinar para ellos fuese algo normal sin mostrar el más mínimo temor ante la posibilidad de perder la libertad.
He allí lo peligroso, personas que disfrutan del privilegio de la libertad, y que no temen ponerla en peligro, seres humanos que no sienten el mas mínimo prurito por poner en peligro la vida de otro y un sistema que los protege en exceso.
Parecería que los delincuentes tienen más derechos que los hombres de bien…y eso… eso es el verdadero peligro. Una sociedad entumecida y sin conciencia, un código penal en exceso garantista y una delincuencia fuera de control.
Una receta para el desastre.