El Pregonero.- Tal día como un 13 de enero, pero de 1999, Michael Jordan anunciaba la que sería su segunda retirada del baloncesto. Lo hacía justo antes de cumplir 36 años y habiendo ganado su sexto campeonato apenas unos meses antes, pero la desintegración de sus todopoderosos Chicago Bulls (Scottie Pippen, Dennis Rodman y Phil Jackson no continuarían) y el cierre patronal de la liga le llevaron a tomar la decisión de colgar las botas por segunda vez.
Nada tuvo que ver esta retirada con la primera, prácticamente impulsada por la muerte de su padre. En aquel momento se iba en lo más alto tras anotar su famoso ‘The Last Shot’ a los Utah Jazz en las Finales de 1998 y creando una de las mayores dinastías de todos los tiempos en la NBA, aunque el día del anuncio quiso homenajear a un policía de Chicago asesinado días antes.
«Han habido muchas especulaciones, pero quiero dejar claro que me marcho sin que haya ningún motivo especial, sólo para dedicarme a mi familia. Lo he hecho lo mejor que he podido, pero ahora empieza otra etapa de mi vida. Esta vez es definitivo, no habrá béisbol», fue una de sus declaraciones más destacadas.
Entonces, Jordan dejaba la mejor liga del mundo con 930 partidos disputados y unos promedios de 31,5 puntos, 6,3 rebotes, 5,4 asistencias, 2,5 robos y un 50,5% de efectividad en tiros de campo además del siguiente palmarés: seis campeonatos de la NBA, seis veces MVP de las Finales, cinco veces MVP de la NBA, un ‘Rookie del Año’, un Defensor del Año’, 12 veces ‘All Star’, tres veces MVP del ‘All Star’, dos concursos de mates, cuatro premios ESPY al mejor jugador de la NBA y máximo anotador de la historia de los Chicago Bulls.
Regreso… a los despachos
Pero como ocurriera en marzo de 1995, Michael Jordan volvería a la NBA en el año 2000 de la mano de los Washington Wizards… aunque primero no lo hizo como jugador si no como presidente de operaciones de baloncesto del conjunto de la capital estadounidense. Su reputación en los despachos no fue la mejor, pues con él en la directiva, los Wizards seleccionaron a Kwame Brown como número 1 del Draft de 2003 por delante de jugadores como Pau Gasol, Tony Parker, Joe Johnson o Tyson Chandler, quienes han tenido una carrera en la NBA más larga y exitosa.
No sería hasta el 25 de septiembre del 2000 cuando regresaría a las canchas por última vez, aunque seguiría teniendo voz y voto en las decisiones de las oficinas. Físicamente muy lejos de sus mejores años, consiguió promediar 22,9 puntos, 5,7 rebotes y 5,2 asistencias para clasificar prácticamente él solito a los Wizards para ‘playoffs’. Tras extender su leyenda todavía más con varios récords, como anotar más de 40 puntos en un partido con 40 años, el 16 de abril de 2003 jugó el último partido de su carrera tras haber confirmado que la 2002-03 sería su última temporada. Por cierto, menos de un mes después acabaría siendo despedido de los despachos de Washington, pero su mito como jugador sigue intacto.
Por Andrés Castrejón