Por Alfredo De la Cruz (@EstrategoRD)
Alexéi Navalni es un abogado y político ruso de 44 años, probablemente el más importante opositor de Vladímir Putin en estos momentos y de acuerdo con las autoridades alemanas fue envenenado. En 2008 surgió como fuerza política, cuando creó un blog sobre malas prácticas y corrupción en algunas de las corporaciones controladas por el Estado ruso. En el año 2011 creó la Fundación Anticorrupción con el objetivo de investigar los desmanes de funcionarios, autoridades y las empresas estatales. Para las elecciones parlamentarias de ese año describió al partido Rusia Unida de Putin como el partido de los delincuentes y ladrones e instó al electorado a votar por cualquier otro candidato.
En 2013 se presentó a las elecciones por la alcaldía de Moscú sorprendiendo al lograr el 27.24% de los votos. En el 2018, se le impidió presentarse a las presidenciales, alegando condenas anteriores por fraude. Sin embargo, para algunos, Navalni más que político, es un investigador eficaz, que ha logrado hacerse temer y a la vez odiar por la elite rusa. Navalni anunció recientemente a sus seguidores que cerrará su plataforma, en virtud de que perdió una demanda por difamación por el valor aproximado de un millón de euros presentada por Yevgeny Prigozhin, el llamado chef de Putin.
Navalni había acusado a su empresa de catering de una intoxicación alimentaria en escuelas de Moscú. Prigozhin ha sido sancionado en varias ocasiones por Estados Unidos por supuesta intromisión en las elecciones de 2016 y en las de medio término de 2018. Además, se le vincula al grupo Wagner, compañía de mercenarios acusada de proteger los intereses de Rusia en Siria, Libia y otros lugares.
Con esta decisión de Navalni podría quedar atrás casi una década de producción de videos de investigación bien detallados sobre oligarcas, funcionarios, amigos, familiares y amantes, los cuales fueron realizados con asombrosa creatividad, mediante el uso de drones con cámara sobre mansiones y viñedos que los sueldos públicos no pueden justificar. En 2014 valiéndose de un pirata informático acceso al teléfono del ex primer ministro Dimitri Medvedev con lo que destruyó en 2017 su imagen de liberal y austero al descubrir un imperio empresarial que supuestamente este manejaba a través de organizaciones sin fines de lucro. Bajo este manto había desde mansiones y yates hasta viñedos. Es así que, por esta y otras razones Medvedev fue retirado del gobierno en enero del presente año.
Se pueden citar otros casos como el del fiscal general Yuri Chaika y sus dos hijos, la Villa Sellgren, la segunda residencia secreta de Vladímir Putin en la frontera con Finlandia, con un terreno de casi 50 hectáreas de extensión, con helipuerto y muelle; la fortuna del actual primer ministro Mijail Mishustin o los sobornos del magnate ruso Oleg Deripaska al viceprimer ministro Sergei Prijodko.
¿QUÉ LE HA PASADO A NAVALNI?
Mientras hacia un vuelo a Moscú el pasado 20 de agosto, desde la ciudad de Tomsk en Siberia, donde había estado haciendo actividad política, Alexéi Navalni comenzó a sentirse enfermo y perdió el conocimiento, en consecuencia, el avión tuvo que aterrizar de emergencia en la ciudad de Omsk en Siberia y Navalni fue ingresado en un hospital de esta ciudad. Los médicos dijeron, contrario a la declaración de su secretaria de prensa Kira Yarmysh, que no se encontró ninguna señal de veneno, sino que tenía bajos niveles de azúcar.
Tanto su esposa como activistas rusos y europeos se activaron pidiendo su traslado a Berlín, pues no confiaban en las autoridades médicas rusas. Logrando que Navalni fuera trasladado a Alemania el 22 de agosto y allí fue tratado desde entonces. El desenlace ha sido que la semana pasada los médicos alemanes confirmaron que Navalni fue envenenado con un agente nervioso de la familia Novichok, la misma utilizada en 2018 en el envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal en Reino Unido.
El Novichok es una familia de agentes nerviosos de cuarta generación desarrollada en la Unión Soviética entre los años 70 y 80 del siglo pasado, dentro del programa FOLIANT, en Kazajistán, cuyos objetivos eran: ser indetectables por métodos estándar de detección de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); superar los equipos de protección química de la OTAN y que fueran seguros de manipular y transportar. En Estados Unidos se produjeron también y patentaron agentes nerviosos tipo Novichok como armas químicas. La última patente tiene fecha tan cercana como el 1 de diciembre de 2015.
CONSECUENCIAS NACIONALES
El envenenamiento tiene importantes consecuencias a lo interno en Rusia, pues Navalni es un opositor, uno de los mayores críticos de Vladímir Putin, que ha participado en elecciones, ha sido encarcelado en varias ocasiones, ha sido acusado de lavado de activos y de haber sido financiado por organizaciones extranjeras. Desde su fundación anticorrupción se levantan quejas, críticas y demandas contra funcionarios rusos, es un activista real. Esto levanta muchas sospechas porque indica que, este es ya, el camino de Rusia para silenciar a los opositores. Pues, este no es el único opositor que ha sido silenciado. Recordemos a Boris Nemtsov de 55 años, quien fuera, antes de Navalni, el opositor más importante contra Putin por el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania y que fue asesinado a tiros cerca del Kremlin y la Plaza Roja el 28 de febrero de 2015.
CONSECUENCIAS INTERNACIONALES
En lo internacional esto ha llevado a la canciller Angela Merkel a declarar que Navalni ha sido víctima de un agente químico nervioso, el cual solo el gobierno ruso puede y debe explicar. Aunque ya lo describió como un intento de asesinato. En consecuencia, podría haber sanciones contra Rusia. Por su parte, Estados Unidos lo ha dejado claro la posibilidad de sanciones por la acusación de estar utilizando agentes químicos prohibidos y que podría presentar una acusación ante la Organización para Prohibición de Armas Químicas (OPAQ).
En cuanto a Alemania, la situación es un tanto delicada, pues Merkel ha tratado siempre de ser flexible con Putin, dejando siempre una puerta abierta, pues ella tiene una visión distinta y más conciliatoria del diferendo de Occidente con Rusia, recuérdese que Merkel nació en Alemania Oriental y habla ruso con fluidez. De manera que estas declaraciones muy fuertes de Merkel podrían dañar la relación de su gobierno con Moscú.
Esto es muy importante, para pesar de Merkel, en momentos en que está en construcción el proyecto del Nord Stream2, el gasoducto que duplicará las exportaciones de gas natural que llegan desde Rusia hasta Alemania, muy importante para la seguridad energética alemana y por el que han protestado varios gobiernos europeos y el mismo presidente Donald Trump. Ya funcionarios del gobierno alemán han declarado que se debe revisar este proyecto. Lo que significa que podría ser descartado, al menos por un tiempo. Berlín anunció, además que discutirá con sus aliados una respuesta conjunta apropiada. En otras palabras, la hasta ahora, sólida relación entre Rusia y Alemania podría quedar muy deteriorada.
LA POSICIÓN DE MOSCÚ
Hasta ahora, en Moscú niegan todas las acusaciones y sus declaraciones no favorecen la realización de una investigación independiente como piden entre otros, Amnistía Internacional y Josep Borrell, Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, sobre el supuesto envenenamiento. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha iniciado sus propias investigaciones.
Ante las declaraciones del gobierno alemán, de que compartirán sus hallazgos con la Unión Europea y la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y la posibilidad de que, las presiones de los partidos de centroizquierda alemanes y de Estados Unidos puedan conducir a un retiro de Alemania del proyecto Nord Stream2, pese a la negativa de Angela Merkel, Moscú asegura no ver razones para que Alemania se retire o bloquee el proyecto.
Pero, al mismo tiempo Moscú ha expresado que solo abrirían una investigación, si los médicos alemanes envían información certera de lo que encontraron en el organismo de Alexéi Navalni que los llevó a concluir con el hipotético envenenamiento. Como decimos en República Dominicana… ¡la pelota pica y se extiende!