El Pregonero, Santo Domingo.- Héctor Rafael Rodríguez, Obispo de la Diócesis de La Vega, hizo a sacerdotes, diáconos, miembros de la Vida Consagrada, laicos y a todas las personas para que asistan a votar el 5 de julio.
A través de un comunicado, Rodríguez hizo hincapié que al momento de votar, hacerlo por candidatos honestos y que defiendan la familia.
MENSAJE DE NUESTRO OBISPO HÉCTOR RAFAEL RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ CON MOTIVO DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES Y CONGRESUALES 2020
La Vega, 27/06/2020
A: Sacerdotes, diáconos, miembros de la Vida Consagrada, laicos y a todas las personas de buena voluntad de la Diócesis de La Vega.
Queridos hermanos/as en el Señor:
1. Me dirijo a ustedes para compartir algunos pensamientos en la línea del mensaje dirigido el pasado 07 de febrero. Esta vez con motivo de las elecciones presidenciales y congresuales.
2. El próximo 5 de julio de 2020 todos los dominicanos mayores de 18 años seremos convocados a las urnas para elegir al próximo presidente de la República y a los miembros del Congreso Nacional (Diputados y Senadores). Es necesario fortalecer la esperanza, animándonos a asumir de manera responsable el compromiso ciudadano del voto, ya que estas elecciones ocurrirán en un momento particularmente marcado por el dolor y el agobio a causa de la pandemia Covid-19. Como pastor de esta Diócesis continuamos acompañando a las víctimas desde las acciones pastorales en cada una de las parroquias y con nuestras oraciones.
3. Recuerdo una vez más que la Iglesia, como “madre” de todos los católicos, no se expresa a favor de ningún partido o candidato, porque Jesús es nuestro guía supremo, “camino, verdad y vida” (Jn 14, 6). Los “ministros del culto”, aunque tengan su preferencia personal, deben guardarla en el silencio del corazón, para evitar dividir a las comunidades, ya que cada sacerdote debe servir a la unidad del rebaño, por estar llamado vivir y motivar la unidad, la comunión, la reconciliación y la paz. Nuestra misión ha de ser siempre la de orientar a todo el pueblo de Dios, con clara conciencia de que se da en nuestro pueblo la diversidad de opiniones e inclinaciones partidistas. Estamos llamados a cuidar por todo el pueblo de Dios que se nos ha confiado, sin faltar el respeto a nadie (Cfr 1 Tim 6, 1-3).
4. Ejerzan el derecho al voto: Les reitero que emitir el voto es un deber ciudadano y un derecho que nos asiste. El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que “la Iglesia, por razón de su misión y de su competencia, no se confunde en modo alguno con la comunidad política”, respeta y promueve también la libertad y la responsabilidad política de los ciudadanos” (2245). Es a través del voto que otorgamos el mandato a las autoridades que queremos que nos representen. El voto es el único mecanismo constitucional y democrático que nos permite elegir por vías civilizadas a los mejores candidatos. En este sentido nadie puede elegir por ti. Por eso, cada elección es una oportunidad histórica que debes aprovechar.
5. Invito a todos a los fieles laicos comprometidos, y a la ciudadanía en general, a analizar cuidadosamente las propuestas de los candidatos por los que votaremos, buscando tener la certeza de que sean personas honestas, sensibles a las necesidades del pueblo, que dicen la verdad y cumplirán sus promesas. Elijan a quienes reúnan las mejores condiciones para los cargos a que son postulados. Fomentemos en familia espacios de dialogo, reflexión y oración, en lugar de discusiones estériles y divisiones, motivadas por pasiones partidarias.
6. Perfil idóneo: Los católicos hemos de votar por candidatos honestos, que respeten y hagan respetar las leyes, que se tomen en serio la defensa de nuestros recursos naturales, de igual modo que apuesten por la defensa de la familia, la equidad en la aplicación de la justicia y la defensa de la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural. Candidatos que garanticen la paz y la seguridad en todos los espacios de la sociedad; candidatos que gobiernen para todos priorizando a los más necesitados del pueblo.
7. Qué espero de las próximas elecciones:
a) Que la gente vaya de manera masiva, libre y voluntariamente, a ejercer su derecho al voto, tomando las medidas de prudencia de lugar a causa del coronavirus. No obstante, desaconsejo la participación a todos aquellos que puedan poner en riesgo su vida a causa de alguna condición particular de salud, edad, etc. La vida es un bien absoluto que se debe cuidar y proteger por encima de cualquier circunstancia.
b) Que sea un voto de conciencia, donde se elijan las mejores opciones de candidatos para el país, no para favorecer a una persona o un partido en particular. Pensemos en el país por encima de nuestros intereses particulares.
c) Que el árbitro, (la JCE), sea justo, imparcial y creíble y que garantice un proceso electivo legítimo y transparente, evitando que se generen alteraciones, crispaciones, inconformidades, y en el peor de los casos, actos violentos en la sociedad.
d) Ausencia de la odiosa práctica de compra y venta de cédulas que relaja la solemnidad del certamen electoral.
e) Que se respete la voluntad del pueblo expresada en las urnas; que haya un comportamiento civilizado, a fin de evitar el disgusto colectivo.
f) Y, finalmente, es mi deseo que después del 05 de julio continuemos unidos, viviendo en armonía, de manera especial en nuestras familias y comunidades cristianas, donde debe darse el mejor testimonio de comunión.
8. Oremos por nuestra Patria, para que, cualesquiera que sea el resultado de las elecciones, mantengamos la serenidad, la paz, la cordura y la armonía. Que Nuestra Señora de Las Mercedes, Patrona de los dominicanos, nos conceda buscar el progreso de nuestra Patria por los caminos de la democracia, la justicia y la paz. Dios les bendiga a todos y que se respete la elección del pueblo.
+ Héctor Rafael Rodríguez
Obispo de la Diócesis de La Vega