“Los Alcarrizos merece lo mejor del PRM”

Por redacciones

Por: Aneudy De León M.

¿Quién conoce Los Alcarrizos, su historia y configuración social? Los Alcarrizos es uno de los siete municipios que conforman la provincia Santo Domingo, la más grande de la República Dominicana.

Es el octavo municipio en términos de población y el quinto en población urbana. De acuerdo con varias fuentes bibliográficas, entre ellas la página oficial del ayuntamiento municipal, Los Alcarrizos, tiene una población de 272,772 habitantes lo que frente a un territorio de 52.14 kilómetros cuadrados, lo sitúa como uno de los municipios más densamente poblados del país, y probablemente el de mayor densidad poblacional. Solo incluyendo el municipio de Los Alcarrizos, sin sus distritos municipales, la densidad es aún más, ya que tiene unos 206,557 habitantes en un minúsculo territorio de 31 Km2.

Sus orígenes oficiales se remontan al 2001, con la Ley núm. 163-01, de fecha 16 de octubre, 2001, que crea la provincia Santo Domingo, en la cual, a Los Alcarrizos, se le otorgó la condición de Distrito Municipal del municipio Santo Domingo Oeste. Cuatro años más tarde, mediante Ley núm. 64-05, del 31 de enero, 2005, fue elevado a la categoría de municipio. Sin embargo, los antecedentes de esta localidad se remontan al siglo XIX. Su historia está vinculada a los primeros intentos de lucha patriótica e independentista. Se habla de la “rebelión de Los Alcarrizos” (1824), la cual se dice haber sido la primera revuelta contra la ocupación haitiana.

El verdadero avance habitacional y urbano de Los Alcarrizos está vinculado a los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), tanto del expresidente Antonio Guzmán, como de Salvador Jorge Blanco, donde se llevaron a cabo varios proyectos habitacionales en esta localidad, que sirvieron de base al desarrollo urbanístico-demográfico del ahora municipio. De ahí que, si nos vamos a la historia de Los Alcarrizos, es un municipio vinculado a movimientos libertarios y a las venas revolucionarias que hoy gravitan en el municipio de la mano del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el partido que gobierna los destinos de esta nación de la mano del presidente Luis Abinader, primer mandatario de la nación que ha convertido a Los Alcarrizos en una de sus prioridades gubernamentales.

Los Alcarrizos es un municipio que, a pesar del angosto espacio territorial, abarca una de las más caóticas densidades poblacionales, con un crecimiento económico y comercial exorbitante, pero al mismo tiempo, desordenado. Lo que, unido a un cristal humano complejo en términos demográficos, culturales y de tradiciones, en adición a los niveles de pobreza que se evidencian en él, sitúan esta ciudad, como un territorio de difícil gobernanza.

Esta historia, configuración sociopolítica, demográfica y cultural, obligan al PRM o cualquier otra fuerza política que aspire a gobernar el municipio de Los Alcarrizos, a llevar como oferta electoral, líderes con arraigo importante en las bases sociales, políticas e ideológicas del municipio, y por supuesto, del partido. Una personalidad que, no solo exhiba capacidades político-gerenciales, sino también una figura que tenga historia comunitaria auténtica en el municipio, adornado con dos elementos fundamentales de la nueva y buena política: ética y la sensibilidad humana.

Pero, en Los Alcarrizos, no solamente es determinante esta configuración política, ética y social, sino algo más que eso. Ante un escenario social complejo, demográficamente multifacético, donde convergen numerosas fuerzas políticas, movimientos comunitarios con fines políticos no necesariamente partidistas, que son muy cambiantes, y que de acuerdo a la historia, han demostrado ser zigzagueantes, pendulantes y con ausencia o carencia de valores como la lealtad o condiciones como la consistencia partidaria, el PRM necesita llevar en su boleta municipal a un líder, que no solo unifique las fuerzas internas y externas de partidos aliados dentro de Los Alcarrizos, sino también de un ente confiable, tanto en cuanto a lealtad a los símbolos del PRM, como respecto al laborantismo y estructura políticos, para asegurar el caudal de votos que necesitamos para la continuidad del Cambio, tanto en febrero, como en mayo, en las elecciones del 2024.

En efecto, los liderazgos municipales, deben, en términos de la definición de gobernanza, ser especialmente cercanos, más pragmáticos y naturales que estratégicos, mucho más espontáneos que aquellos que aspiran a posiciones electivas en el orden nacional. Puesto que, la condición natural del municipio es ser la célula de poder más cercana a los ciudadanos, en este caso, los munícipes de la demarcación en cuestión, y es la unidad política que menos intermediación democrática tiene en la pirámide del estado. Por consiguiente, quien vaya a elegir el PRM, para encabezar la boleta municipal con miras a ser el ‘próximo alcalde de Los Alcarrizos’, debería, cuando menos, estar cerca de las características y perfil que he analizado anteriormente y ‘todo el mundo’, sabe a quién nos referimos en sano juicio. Esta en manos de la Alta Dirección del partido definir exitosamente el futuro de esta importante plaza política para beneficio de todos los alcarricenses. Por eso, sostengo que: ¡Los Alcarrizos merece lo mejor del PRM!

El autor es abogado, analista y formado en Ciencias Políticas. Dirigente nacional y excandidato a la Secretaría General del PRM.


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