Si sacamos la cuenta de las veces que en los últimos años hemos visto incendios, asesinatos entre ellos y hasta de visitantes, levantamientos en las cárceles dominicanas, veremos que del 2020 a la fecha no parecen pegar una y no porque antes no existiese corrupción, pero al menos existiría la ilusión de más control a juzgar por la cantidad de incidentes significativamente menor, pero la guinda del pastel es que un Coronel fuese secuestrado dentro de un plantel penitenciario, aunque no debería de sorprendernos, ya que sabemos todos, los negocios millonarios que hay dentro de las cárceles y los que se manejan desde ellas, pero esto …esto es el colmo de los colmo.
Lástima que el reo fue abatido, porque hubiese sido interesante escuchar sus razones, como interesante será saber la razón de la presencia del Coronel en la celda del susodicho, claro está tal vez nunca sepamos la realidad, aún así, además de ser una cementerio de hombres vivos deberíamos aspirar a que sean aquellos para lo que fueron construidas: centros de reinserción social y no lo que ahora: centros de aprendizaje de delincuencia 2.0
Pero en lo que el hacha va y viene, las cárceles siguen siendo tierra de nadie y aunque se lleguen a construir nuevas, como ha anunciado el gobierno, de nada servirán, si siguen siendo el negociaso que son, gracias a la corrupción.