Aquí los partidos políticos han iniciado una campaña para reinventarse, que muestra su válida preocupación por conectar con un público cada vez más joven y una población que no cree en la clase política.
Cada uno a escogido una vía distinta.
Un ahora viejo PLD que tiene que enfrentar el desgaste natural de tantos años en el poder y los escándalos por corrupción que ha escogido el camino de proponer figuras frescas desde un jóven Rafael Paz para enfrentar a la carismática Faride Raful hasta el influencer más pesado del país, Santiago Matías (Alofoque) es una clara muestra por mostrar juventud y diversidad, y contando además de que con padrón abierto y pocas reservas, los peledeistas al fin, tras muchos años, podrán reinventarse y la dirigencia con años en la gatera podrá cobrarse algunas y apostar a cambio en su boleta electoral.
El Partido Reformista Social Cristiano por su lado, ha escogido el camino de reinventar a su cara más visible, un partido dividido y disminuido, en vez de revisarse y mirarse el ombligo y el alma, escoge una opción que ha provocado la burla un cambio de imagen, a un Quique Antún que más pareciera que enfrenta la temida crisis de los 50 y no una apuesta por sacar de la lona al partido del gallo.
Los partidos minoritarios amenazados por una ley del partidos que no es para nada benigna con los pequeños, escogeran por lo visto el camino de las alianzas entre ellos mismos, es una apuesta arriesgada, pero que debieron haber hecho hace años, ya que siempre se ha creído que actúan como rémoras comiendo las sobras de los partidos a quiénes se alían, esta es su oportunidad de sacar de abajo y mostrar de que están hechos.
El último invento lo lanzó el PRD, que ha presentado un nuevo jacho que ha causado el repudio de la militancia a nivel nacional y de la sociedad en sentido general y ha provocado numerosos memes en redes sociales en su búsqueda de juventud, pero tal pareciera que nadie les explicó a los creativos que sin duda contrataron que la fiebre no está en la sabana y que para retomar su lugar en el gusto del electorado, hace falta más que un lavado de cara, y que su problema es de fondo y no de forma, y recordando además de que no es su primer intentona, si vemos un histórico de sus últimas campañas.
En resumen, como de costumbre independientemente del repudio a los comediantes e influencers, a la reelección y a Odebrecht y de que parecen al borde del colapso, el PLD ha dejado de lado eso y han creado una estrategia que podría dar resultado, una parte de los partidos minoritarios en “Juntos Podemos” (aunque según rumores los rojos van para allá también) se la están jugando con una apuesta bien alta, pero en honor a la verdad, muchos de los que están ahí no les queda más remedio que jugar, porque la opción es desaparecer y por último, el PRD y el PRSC sin embargo parecería que continúan amenazando con arrancar sin lograr hacerlo.