Uno pensaría que la administración pública había cambiado mucho en el transcurso de los años, sobre todo escuchando las quejas de los políticos por no poder poner y quitar en la nómina pública como si de un colmado se tratase, el presidente Luis Abinader en la campaña fue muy enfático en que se respetaría los derechos de los servidores públicos.
Por eso resulta inexplicable ver cómo una y otra vez se desdicen y funcionaria amenaza públicamente con cancelación a empleados que no quieren participar de un evento político de una funcionaria que para colmo ha sido atrapada mintiendo y que ha estado en el ojo de la opinión pública durante toda la semana.
Hay que ver si el gobierno se hará el chivo loco con la situación o dará un mensaje con la funcionaria que al parecer entiende que dirige un comité de base pagado de su bolsillo y no una oficina pública pagada con los dineros de todos.
