La Suiza de América dividida:elecciones en Costa Rica

Por pregoadmin

El Pregonero- Costa Rica va a una segunda vuelta en una de las elecciones mas polarizadas en su historia, salpicada por la religión y la homofobia la Suiza de América enfrenta un reto con su propia historia, como país cuna de los derechos humanos.

Unos 3.3 millones de costarricenses irán a las urnas hoy entre el conservador evangélico Fabricio Alvarado y el oficialista, de discurso progresista, Carlos Alvarado, hasta el cierre de la campaña según las encuestas  se encontraban  en un empate técnico con sólo 1% de diferencia, así que la pelota está en la cancha del 15% de los indecisos según Flacso.

El punto de quiebre fue la recomendación dada al gobierno por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos con cede en Costa Rica, de garantizar acceso pleno a derechos  a los homosexuales.

El cantante y predicador Fabricio Alvarado opuesto a esta sentencia no vinculante ha hecho de esta una lucha entre el bien y el mal a los ojos de los cristianos menos progresistas, llegando incluso a prometer que sacara de Costa Rica a la Corte, y recordemos que es un país sin ejército que ha hecho de la diplomacia su carta de presentación y su arma de reglamento.

El candidato oficialista el periodista y ex ministro Carlos  Alvarado, candidato del  oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), respalda el matrimonio homosexual, y que se aplique una ley vigente que permite la interrupción del embarazo en casos de riesgo para la madre. El novelista y también excantante cerró su campaña con la promesa de que reducirá a la mitad el creciente déficit fiscal del país a través de una reforma fiscal integral.

Los costarricenses no tienen historia de una afiliación partidaria y el factor religioso, unido al déficit fiscal, inseguridad ciudadana, el desempleo y la migración han hecho que la habitualmente comedida Costa Rica de un giro peligroso a la derecha.

De ganar Fabricio Alvarado sería el primer presidente protestante del continente,  en Guatemala fue escogido uno, pero es una muestra de una tendencia reciente de partidos fuertemente religiosos y muy peligrosa por cierto,  ya que los países están compuestos por personas de todo tipo y la democracia podría verse peligrar de querer estos últimos imponer su criterio a la mayoría.

Su voto duro esta concentrado en las zonas rurales donde las Iglesias con su características forma de labor social tienen redes de apoyo médico, social y económico y para cuyos habitantes los avances progresistas sirven para poco o nada.

Es una situación parecida a la de USA cuyo discurso altamente polarizador parece estar regándose como pólvora, y ese será  el principal reto de su próximo gobernante, volver a reunir en la misma mesa a una sociedad sumamente dividida y mantener el orden democrático ininterrumpido desde el 1948.

Abril Peña


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