Mucho se ha hablado del tema haitiano algunos con más sinceridad a que otros y hay que ser cuidadosos en no caer en la xenofobia, compartimos isla y nos guste o no hay que buscar la manera de llevar la fiesta en paz con ellos, dicho esto, eso lo significa que debamos de cargar si o si, con los problemas que ellos por H o por R no han podido resolver.
¿Son los haitianos los únicos extranjeros que crean problemas en RD? No, pero por su cercanía son y siempre serán la comunidad más grande y con una frontera porosa y teniendo en cuenta que nos hemos convertido en su paritorio, el tema de la nacionalidad y de mantener nuestra identidad cultural, territorial etc., se ha vuelto un tema de vital importancia, por lo que aquellos que esperan que entreguemos nacionalidad por el sólo hecho de haber nacido aquí y llevar mucho tiempo deben saber, que no es razón suficiente desde el punto de vista legal para que se les otorgue, de hacer esto, estaríamos abriendo las puertas del averno con el efecto llamada que ya de por sí está en pleno apogeo puesto que él sólo hecho de que sea la salud y educación sea gratuita y que puedan laborar aún en la situación de ilegalidad ya es atractivo suficiente.
La ilegalidad no pare legalidad, es un principio del derecho que transciende fronteras, por muy humano que parezca que es un principio que debe respetarse, el que quiera ser dominicano debe empezar por respetar nuestras leyes, la ley es dura, pero es la ley.