La lectura de la biblia en las escuelas

Por pregoadmin

La biblia es un compendio de libro hermoso y con múltiples enseñanza… según quien lo lea, interprete, sus creencias o la escuela de quien lo enseñe, según sea el caso.

Sí, así como lo lee, leer no es solamente leer, es comprender, y ya sabemos como está la comprensión lectora en el el país, salga y pregunte a adultos si saben lo que es un opónimo o una metáfora, pregúnteles si saben lo que es un contexto histórico, sorpréndase si quiere con la respuesta.

Cuando se lee como dogma,usted no se pregunta y según la base del profesor asumiendo que en el imediatismo en el que se vive en este país, la lectura de la misma será guiada y supervisada, así entenderá lo que lee, cuando se lee como cultura entonces, el contexto social e histórico en que se escribió cada libro, y tal vez puedan extraer lo bueno de cada texto.

¿Quién le explicará a esos niños que no es ojo por ojo y diente por dientes?,  ¿quién les explicará que modestia no es ponerse una falda en los tobillos y que la mujer tiene voz y derechos? ¿Quién les explicará los porqué del Dios del viejo testamento versus el Dios del nuevo? Eso si tenemos la suerte de que la lean, cosa que dudamos.

Los textos sagrados, todos tienen grandes enseñanzas, pero también despiertan grandes pasiones y es mucha la sangre que se ha derramado y se sigue demarrando inspirado en las interpretaciones que le da X grupo, fanatizado y leyendo bajo el prisma de sus particulares circunstancias.

Y por último, pero no menos importante y que no se refiere sólo a la biblia si no a todos, ¿cuál es el programa de estudios de esos libros? ¿los maestros los han leído? ¿Quién guiará este proceso, o será como estamos acostumbrados una compra sin sentido más, para que no pasen de la primera hoja y languidezcan para luego verlos en ventas de libros de segunda mano rodando?.

Loable la intencion de Roberto Fulcar, pero es eso, intención, y el camino al infierno esta lleno de buenas intenciones.

Se necesita mejorar la compresión lectora, eso está claro, el que no comprende lo que lee, no sabe pensar, pero antes de gatear deben de correr.

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