Por: Jorge Lendeborg.
El Pregonero, Santo Domingo.-…O dificultad para ver de cerca! Es una mejor definición para la afección ocular “política” que sufre el presidente Luis Abinader. La Hipermetropía es uno de los trastornos oculares más comunes en el mundo. Este problema de la visión tiene lugar cuando los rayos de luz que penetran en el ojo se enfocan por detrás de la retina, en vez de hacerlo directamente sobre ella. Políticamente esto ocurre cuando los rayos de poder nublan la razón, dificultando así ver lo que está cerca, pero poniendo en peligro la visión para ver lo que está de lejos.
La alta abstención en los pasados comicios, y la división del Partido de la Liberación Dominicana, permitieron que el PRM logrará su victoria en primera vuelta con un respaldo popular de 2,154, 829 votos, lo que le significó un 52.52%. Ahora bien, si parangonar el total de votos obtenidos por el PRM en Julio del 2020 con la votación normal del 2016, tomando en consideración el crecimiento del padrón en ambos procesos, veremos que esa misma votación no hubiese alcanzado el 45% de los votos. La idea no es restarle méritos a la victoria del presidente Luis Abinader, más bien, es solo una alerta al futuro inmediato.
Después de la crisis sanitaria, la pandemia del Covid-19 también dejará profundas heridas a la economía mundial. Latinoamérica y el Caribe, sufrirán la peor contracción económica en el 2020 y el panorama para 2021 tampoco es alentador. Esto sumado a la poca paciencia y falta de entendimiento del pueblo dominicano, podría generar una ola de disturbios, huelgas y manifestaciones que afecten el gobierno y pongan en peligro cualquier intención de continuismo que tenga el presidente Luis Abinader. Mas si asumimos que los partidos de la oposición se alimentaran del descontento de la población.
Todo esto hará que, para ganar las elecciones del 2024, será necesario la unificación de varias fuerzas políticas o una coalición de partidos. Aunque suena fácil, la realidad es todo lo contrario, el conciliar con líderes con egos más grandes que la estatua de la libertad, todos creyendo en sus propias opiniones ser el indicado para lanzar el balón en los últimos 5 segundos y el equipo perdiendo por 2 puntos. Para esta jugada que puede decidir el juego es necesario tener en el equipo al mejor armador político en la República Dominicana, y este es José Francisco Peña Guaba.
Y es aquí donde se manifiesta “La Hipermetropía Política del Presidente Luis Abinader”. No es posible que el armador del pacto congresual en las elecciones pasadas, que hoy permite al PRM tener mayoría en el congreso y gobernar con menos obstáculos se encuentre alejado del gobierno. José Francisco Peña Guaba ha sido protagonista o armador de los pactos más significativos en las últimas elecciones y una persona que todo partido y/o líder debería tener de su lado si quiere ganar en el 2024. Sabemos que recién salimos de unas elecciones y que falta mucho para las próximas elecciones, pero ya vemos como los partidos comienzan a trabajar en sus procesos de reestructuración, todos con miras a ganar las elecciones del 2024.
Hoy el mejor armador de la historia dominicana José Francisco Peña Guaba, está en la agencia libre, y el presidente Luis Abinader tiene en sus manos todas las fichas para contratarlo, de lo contrario se le hará muy tarde, otro lo hará y esto podría costarle el juego en el 2024.