La farándula y el amarillismo se muestran de manera descarnada

Por pregoadmin

A veces la farándula y el amarillismo muestran de manera descarnada, de qué estamos hechos como sociedad. En este país se niega a menudo la existencia del machismo, de la misoginia, también el racismo, el clasismo, el complejo de Guacanagarix y toda una gama de antivalores que con nuestra  incapacidad de aceptar la realidad para cambiarla, solo logramos que la degradación social continúe creciendo y no querramos saber, cuál será el punto de quiebre.

Con el abusador de Baní nos soprendimos, luego con el padrastro que violó con el apoyo de la madre a una infante, un periódico puso en una ocasión a las legisladoras mejores vestidas no en su sección de belleza o sociales, para nada, es cómo si las legisladoras lo único que pudiesen mostrar fuese su belleza, ¿acaso vemos que hagan el mismo listado a los legisladores? Hace unos días Yailin la más Viral, una joven urbana ha sido tendencia hasta en la muy intelectual Twitter por su relación con otro artista de talla internacional, las redes explotaron criticándole a ella lo que le aplaudimos a JLo (síndrome de Guacanagarix), un programa tuvo la desagradable idea de hacer un concurso donde le contaban los ex, chiste de muy mal gusto y que no se lo hemos visto hacer a artistas masculinos, pero en el patio juzgamos con dureza a quienes hacen exactamente lo mismo.

Y así decimos que el machismo no existe, tan entronado en nuestra psiquis que no sabemos identificar comportamientos que nos parecen inocuos y que campañas, publicitarias, costumbres y producciones de medios las hacen pasar tan triviales, que hemos perdido la capacidad de identificarlas y saber que son el síntoma de un mal mayor que termina desembocando en los titulares ya normales de muerte, violaciones, acoso y violencia.

Solo esperemos que cuando dejemos de ser avestruces y focas, no sea demasiado tarde.


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