Lo sucedido con el diputado y sindicalista del PRM, Ángel Ogando es inaceptable en una sociedad que se precie respetuosa de las leyes y que viva en orden y paz.
El episodio que protagonizacen hace unos dias los miembros de Fenatrano con el diputado a la cabeza, es un capítulo mas de la serie draconiana que cada cierto tiempo se reedita.
Los llamados dueños del país entienden que la pava sigue poniendo donde ponían y que disfrutan de un monopolio que no es tal y que además es ilegal, pero el congresista por muy sindicalista que sea se preste a violar la ley y que las autoridades lo dejen pasar, es lo que verdaderamente debería llamarnos a reflexión, la Cámara de Diputados debiera de poner un ejemplo, y demostrar así que sus miembros no están por encima de la ley.
