Recientemente falleció, a los 94 años, Genas Roulands, actriz americana, extraordinaria por su concepción de la vida, eligiendo argumentos, tramas para realizar película que se salían de los patrones hollywoodenses. Fue esposa de John Cassavetes, actor y director también fuera de serie.
En los 80´s del siglo pasado publiqué una reseña de cine de la película Gloria, cuya actuación magistral de esta actriz sobresale con grandeza expositiva. La transcribo íntegra. Veamos:
No obstante tener conocimiento de la estupenda labor como director de John Cassavetes, es al través de la pantalla, como actor, que se le conoce en nuestro medio. Y no nos ha de sorprender que sea un actor completamente realizado, maduro, catalogado como de los mejores desde la década del sesenta con sus actuaciones en “Rosemary’sbaby” (Roman Polansky), “Los Doce del patíbulo”, etc.; pero su principal intuición cinematográfica la encontramos en el aspecto direccional y en la financiación y en la creación guionística de sus películas.
La historia del cine nos cuenta de Cassavetes como un artista proveniente de una larga temporada de actuación y dirección teatral y que, en 1961, luego de tres forzosos años de rodaje, estrenó el film “Shadow” (no ha llegado al país), obra marcadora e iniciadora de lo que se llamó el “New American Cinema”, replanteando una renovación radical en el interior del cine americano.
El denominado “Nuevo Cine Americano” tiene su raíz histórica en la década del cincuenta en la “Escuela de cine” de Nueva York integrada por realizadores jóvenes y preocupados tras la búsqueda de emprender una tipología cinematográfica con marcada influencia del “Neorrealismo Crítico” italiano (“El ladrón de Bicicleta”, de Savatini, es un ejemplo,). Un tipo de cine documentalista, archivista, con escaso medio de producción, actores no profesionales y opuestos al patrón y al estigma hollywoodense, concomitante esto último a una unión y orientación de todos los cinematogrifistas por una estética de comunicación común.
La transposición de la estructura del Neorrealismo italiano al Nuevo Cine Americano se cultivó con el objetivo de darle un carácter más realista a la forma de vida neoyorquina expresando un nuevo modo de estilo de decir libre y denunciar las cosas estatuidas por la que atravesaba una sociedad represiva y corrompida por un fetichismo económico, una sociedad consumística exacerbada, que aún intenta sustentarla. Pero como es lógico, en principio este cine carecía de calidad estética y formal, tomando toda salvedad de su mecanismo de producción. No obstante, la misión cumplida supuso una nueva orientación para la posteridad inmediata.
Fruto de la experiencia y los tropezones cinematográficos se va bifurcando este movimiento en dos ramas: los que se quedan retrasados, sin ningún cambio dialéctico significativo en su interior, sujetos al tradicionalismo y caduco cine estandarizado, y el llamado grupo más avanzado, por tomar una postura más seria, radical, más consecuente, comprometida con la sociedad (en los campos sociales, culturales y políticos) encontrando una estructura de expresión nueva, con un mayor matiz de significados. Nos referimos al Cine Underground, formado hacia 1963 con el teórico Jonas Mekas en la batuta, y solventado moralmente por Alberto Arbasino, Markopoulos y otros.
El Underground, cuyo significado literal proviene del cine hecho desde abajo y con bajo fondo económico, marginal, independiente, libre de la tutela monopolista, etc., integró a un grupo de realizadores para filmar a 16 mm. (el cine comercial se filma a 35 mm.) y crear una corriente de productores, emprendida por su propio sindicato que los impulsara a realizar sus obras y continuar esa línea trazada (posteriormente el Underground se extendía a las demás manifestaciones artísticas, de donde surge el Pop Art).
El filme Shadow, de Cassavetes, filmada originalmente en 16 mm, marcó el aporte inicial del bloque “Underground”, prosiguiedo esta línea en sus filmes posteriores, con un tipo de cine realista-documentalista, contando una historia más poética que narrativa de un aspecto esencial de los hombres y mujeres que son rodeados por la sociedad en donde viven. Por ello, el filmes ¨Una mujer bajo la influencia¨ (1977) y ¨Gloria¨ (Premio León de Oro, Festival de Cine de Venecia, 1980) no han podido escapar a esa trayectoria histórica.
En Gloria se plantea el problema de la solidaridad humana, que se supone una empresa difícil en la sociedad de la opulencia. También se condena a esa misma sociedad capaz de generar toda suerte de corrupción, como es la formación de una banda de gánsteres que operan, aunque clandestinamente, con estatutos y salvoconductos oficiales.
El enfrentamiento de Gloria, interpretada por la excelente actriz Genas Rowlands,
—quien también caracteriza a Mabel en Una mujer bajo la influencia—, con la banda de criminales es más que un pretexto argumental para sacar a flote la degeneración y denigración que corroen incisivamente a un sistema decadente y, por demás, enajenante.
Cassavetes en Gloria busca la intervención del amor (del amor a nivel general) como una viabilizacióneficaz de resolver los conflictos sociales, y si ese amor debe conseguirse a fuerza de la violencia, pues a ella se recurre. Entonces la Gloria-personaje hará lo indecible, lo innumerable por conservar la vida de un ser humano inocente, víctima de la incomprensión y la irracionalidad. El personaje Phil, luego, representará el símbolo cassaveteano del advenimiento de un nuevo ser, pues este niño ha sobrevivido a la violencia cavernaria de un engendro del sistema (la mafia).
En Gloria los créditos artísticos son de una manifestación impecable. La linealidad del montaje, con una estructura narrativa sencilla, el cromatismo fotográfico y la partidura musical descuellan por su altitud. Pero la mayor atracción la encontramos en la magnífica interpretación de la Rowlands en el papel de Gloria. En cuanto a la actuación del niño dominicano Juan Adames, ha sido bien manejado por este director rebelde.Gloria:
Dirección y Guión: John Cassavetes;
Fotografía: Fred Schuler;
Música: Bill Conti;
Actores: Genas Roulands,
Juan Adames,
Buck Henry,
Julie Carmen,
Lupe Guarnica.
El autor es periodista, publicista, cineasta, catedrático –OyM y UTESA-, escritor: poeta, narrador, dramaturgo, ensayista. E-Mail: [email protected]. Face Book. Wasap: 809- 353-7870.