El Pregonero, Santo Domingo.- El dirigente político, Franklin Almeyda, aseguró que las instituciones frenaron la reelección de Donald Trump, pero a Danilo Medina, fuerzas sociales, Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo.
“Las instituciones de un Estado desarrollado son fuertes y estables; se debe a que el Estado se desarrolla con el crecimiento de sus fuerzas productivas y sociales, por eso es que en un país en vía de desarrollo sus instituciones también están en vía de fortalecimiento. Un ejemplo de lo dicho es que en EE.UU. las instituciones fueron las que frenaron a su presidente Trump; en cambio, a Danilo lo frenaron fuerzas sociales y políticas, literalmente tiradas a las calles y una buena parte encabezada por Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo”, señala Almeyda en su más reciente artículo.
La Constitución, paraguas intangible de la democracia
Por Franklin Almeyda
Ante el proceso que se viene dando, de la migración de un sistema arcaico de partidos políticos hacia una adecuación a la última generación de la revolución digital y de la inteligencia artificial, se está obligado a asumir la Constitución como un paraguas intangible de protección a las normas democráticas.
Dicho de otra manera, lo que protege la democracia, en un país como el nuestro con debilidades institucionales y un sistema oligopartidario, es el paraguas que se ha colocado sobre la Constitución desde el 2010, al crearse el Tribunal Constitucional.
Todas las expresiones organizadas de la sociedad, deben anteponer sus fuerzas por la deficiencia del sistema partidario y las debilidades institucionales, para hacer más fuerte el Tribunal Constitucional, cuidando el rol que juega, como paraguas de las normas que rigen el Estado de derecho, social y democrático.
Para despejar dudas al calificar de intangible la Constitución, vale decir que intangible significa no poder ser tocado, porque son normas escritas y ellas se hacen valer y no se tocan, como no se toca el tiempo. Pero, también, porque la Constitución “merece extraordinario respeto y no puede o no debe ser alterada o dañada”.
En nuestro país el sistema de partidos político está en crisis por atrasado; sigue funcionando con señal análoga, en un mundo digital; no han entrado ni siquiera en la conectividad cableada.
En cambio, la Fuerza del Pueblo celebra su “Primer Congreso del Pueblo Profesor Juan Bosch” de manera digital. Gracias a eso participa una cantidad asombrosa de delegados, siendo la sumatoria total de 9 mil 769. Es un evento que requiere de método y aprendizaje, para los que dirigen y de los participantes, no solo por la brecha digital, sino también por ser único referente en su género.
El lector puede preguntarse ¿Qué tienen que ver los medios digitales y el desfase de los partidos con la intangibilidad política de la Constitución como paraguas de la nación?
Se trata de que el Estado y sus instituciones los definen las normas constitucionales. Pero quienes cuidan el “respeto” a ellas para que no puedan ser “alteradas” o “dañadas” son las fuerzas políticas y sociales organizadas, siendo las de mayor presencia los partidos y los poderes fácticos.
Las instituciones de un Estado desarrollado son fuertes y estables; se debe a que el Estado se desarrolla con el crecimiento de sus fuerzas productivas y sociales, por eso es que en un país en vía de desarrollo sus instituciones también están en vía de fortalecimiento. Un ejemplo de lo dicho es que en EE.UU. las instituciones fueron las que frenaron a su presidente Trump; en cambio, a Danilo lo frenaron fuerzas sociales y políticas, literalmente tiradas a las calles y una buena parte encabezada por Leonel Fernández y la Fuerza del Pueblo.
Aún dentro de ese contexto, en nuestro país existe una institución que ante ella debemos hacer una reverencia de respeto, por la capacidad que ha demostrado en sus decisiones de hacer respetar, no alterar ni dañar la Constitución. Se trata del Tribunal Constitucional, quien ha refrendado la Constitución para ser fortalecida, aún ante situaciones políticas delicadas.
Procede reclamar que ante las debilidades institucionales cuidemos ese Tribunal Constitucional, paraguas que sostiene la Constitución que con sus normas intangibles sustenta la democracia.