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Exigen justicia para joven que murió en accidente de tránsito en la Churchill; conductor sigue libre

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El Pregonero, Santo Domingo. – La injusticia y la impunidad se imponen en el caso del trágico accidente ocurrido en la medianoche del miércoles 26 de febrero en la intersección de la avenida Winston Churchill con la calle Ángel Severo Cabral.

Mientras el verdadero responsable de la colisión, Juan J. Baldera Custodio, sigue libre y sin consecuencias, otra persona ha permanecido injustamente detenida por más de cinco días.

Las investigaciones preliminares indican que el accidente se produjo cuando los dos vehículos transitaban en la misma dirección, de norte a sur. En el momento en que uno de ellos iba delante intentaba realizar un giro en U, con el semáforo en verde fue violentamente impactado por la alta velocidad y la imprudencia del conductor de una jeepeta Toyota Prado azul, Juan J. Baldera Custodio.

La fuerza del choque lanzó el otro vehículo hacia el lado derecho de la avenida, deteniéndose frente a Multicentro La Sirena.

Después del impacto, la conductora descendió de su vehículo para asistir a los ocupantes del otro automóvil. Dos de ellos que iban delante resultaron ilesos, mientras que la joven que iba detrás, quien aparentemente no llevaba el cinturón de seguridad, salió expulsada del vehículo debido a la alta velocidad que este llevaba y, lamentablemente, falleció sin recibir los primeros auxilios a tiempo.

A pesar de que todas las pruebas apuntan a que Baldera Custodio conducía de manera temeraria y fue el causante del accidente, su nombre ha sido eliminado del expediente. Mientras él continúa su vida con normalidad, otra persona ha sido sometida a un proceso lleno de irregularidades, privada de su libertad sin justificación clara, sin acceso a visitas y con un caso que se maneja en completo hermetismo.

Este encubrimiento descarado ha generado indignación y serios cuestionamientos sobre la parcialidad del proceso judicial. Todo apunta a que el verdadero responsable ha sido protegido debido a su influencia y privilegios, en lo que parece ser un nuevo caso de impunidad para los llamados “hijos de papi y mami”.

La justicia no puede ser selectiva. Exigimos una investigación transparente, que se esclarezcan los hechos y que el verdadero culpable responda ante la ley. Raquel no puede seguir siendo víctima de un sistema que favorece a los poderosos mientras castiga a los inocentes. ¡No más impunidad!


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