Palo si boga y palo si no boga. Así ha sido la reacción de ciertos sectores tras el voto del Estado dominicano en contra de las autoridades recientemente escogidas en Venezuela, tras un proceso poco claro que si bien es legal es ilegítimo.
En la primeras horas del día D, tras las declaraciones del Canciller, Miguel Vargas parecía que el Estado dominicano apoyaría a Nicolás Maduro, y medio país elevó protestas por lo que se pensaba que sería el voto, pero tras la votación, las opiniones también han sido en contra y sienten algún nivel de traición.
Tras años de apoyar al régimen político y de buscar una salida consensuada, República Dominicana entendió que el proceso político y democrático en Venezuela esta roto.
Luego de dos invasiones pedirnos apoyar un proceso de ese tipo es imposible, pero apoyar lo que sucedió en esas elecciones, es por decir lo menos…difícil. Lo menos dañino fue el camino que se escogió…pero es el recorrido de un Estado, de más nadie.