El verdadero TBT

Por pregoadmin

Por Mery Ann Ramírez 

Cuando somos niños soñamos muchas cosas, tenemos un sinnúmero de metas que cuando crecemos nos damos cuenta de lo voluble que puede ser la vida, las personas y los planes.   

Nacemos y si alcanzamos a llegar a la edad desde cuando somos considerados niños ya llevamos parte de la batalla ganada, es en esta etapa en donde se van formando nuestras actitudes y donde potencialmente desarrollamos las aptitudes que poseamos…  en este ciclo es también cuando creamos nuestro mundo (Burbuja) de cuando sea grande seré, quiero ser, quiero hacer, voy a tener, etc.

Cada día que pase en lo adelante del nacimiento de tu burbuja sumaras más y más deseos que empezaran con estas palabras anteriormente expresadas. Hagamos algo, piensa un poco en cuando eras niño, trata de recordar cuales eran estas palabras (planes) para ti en tu niñez.

Luego los años pasaran como de forma famélica y un día al abrir los ojos ya no serás un niño sino, que ahora eres un adolescente, para entonces quizás tus proyectos o sea, tus metas, siii, esas que recordaste de tu yo niño; quizás se habrán modificados, otras nacieron o tal vez esas habrán desaparecidos o menguado con sucesos durante tu proceso de transición. Volvamos a hacer nuestro ejercicio, piensa en las metas de esta etapa, pero ahora compárala con las anteriores.

En este nuevo escalón van a vislumbrarse tus nuevos deseos e inclinaciones, es cuando empiezas a enamorarte y créeme, con este nuevo sentimiento serán miles tus ideas… serán millones las que se irán con cada amor que creas encontrar, pero regresaran billones cada vez que renazca. Y posiblemente así pasaras una década o quizás dos. Luego en la adultez todo habrá cambiado, tu cuerpo, tu cara, tu pelo, todo.

Puede ser que te sientas como muchas personas, como esas que ya en la adultez incluso no muy avanzada, piensan que es tiempo de dejar de vivir. Por dejar de vivir me refiero a que tienen miedo de que la edad le sorprenda solos, temen de verse solos porque creen que no serán capaces de disfrutar. En el sentir más ajeno, quizás no se sienten aceptados, amados… es aquí cuando te darás cuenta de que por más que planeas y juegas a ser el arquitecto del tu destino la vida también juega sus cartas, y veras las oportunidades que dejaste atrás, las que creíste eran buenas, las que dejaste porque pensaste que eran malas, aquellas que simplemente no tuviste, pensaras en tus sueños, esos sueños que mantenían la sonrisa de aquella niña, aquellos que atormentaron con la impaciencia a esa adolescente que aún recuerdas como si se tratase de ayer.

 En muchos casos el sentimiento de culpa, de estupidez, de sentir que nos hemos fallados a nosotros, que le mentimos a ese niño, que engañamos a ese adolescente, y que condenamos a ese adulto a vivir en la infelicidad existencial nos llenara de tristeza, los recuerdos, tantos recuerdos, los buenos y malos, el corazón roto tantas veces, la impotencia de no poder tener el control total de todo lo que te sucede y lo que sucede a tu alrededor puede que te llene de ira, pero créeme cuando te digo que todo esto tiene solución.

No importa que tan desordenada luzca tu nueva vida, piensa en esos sueños que tuviste antes, algunos serán un tanto estúpido debido a la edad en la que lo viste nacer, pero nunca serán tan tonto como para que no deje algo bueno en tu vida, piensa en ese niño que dejaste por ser adolescente y cuando le traicionaste porque querías ser adulto, no hay reloj que de marcha hacia atrás, pero los sueños que no se abandonan si se hacen realidad, vuelve a vivir como cuando tenías 10, 17, 20, deja ir a quienes no quieran quedarse y deséale que en su viaje le vaya bonito, crea la paz que buscas unificándote con tus antiguos tú. Unifícate con el idiota que todo llevamos dentro y nunca creas to en absoluto, pero tampoco niegues nada.

Sobre todo a propósito de ser día de los muertos, recuerda que vivir al máximo se trata de vivir sin inhibiciones, pero sin hacerle daño a nadie, y que tu mejor TBT no será una foto que te tomaste e ignoraste lo que estaba a tu alrededor, sino el recuerdo que tengas de las experiencias que hayas disfrutado ya que aunque el mundo es eterno la vida es muy efímera.


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