Por Paula Atlante
En el reciente VIII Congreso Internacional de la Lengua Española se discutió acerca del poder del idioma con más de 550 millones de personas que lo hablan en todo el mundo.
En la ciudad de Córdoba, lingüistas, académicos, editores, periodistas y profesores debatieron a fines de marzo pasado acerca del impacto de las tecnologías en las formas de comunicación y, también, sobre las oportunidades de negocios que se presentan frente a semejante cantidad de hablantes en los cinco continentes.
A mano del crecimiento de la comunidad hispana en Estados Unidos, ya la mitad de los mensajes de WhatsApp se realizan en español. Sin embargo, sólo el 3% de los puestos de trabajo en las empresas de tecnología en Silicon Valley está ocupado por hispanohablantes.
El universo de la tecnología sigue siendo en inglés. Es cierto. Pero, no es menos cierto que los cientos de migrantes le dan una gran oportunidad la lengua española.
Al respecto, la titular de Secretaría General Iberoamericana -institución organizadora del CILE junto a la Real Académica Español, el Instituto Cervantes y el gobierno argentino- Rebeca Grynspan Mayufis, aseguró que: «el español es la segunda lengua del mundo, pero no es la segunda lengua en la tecnología. Es algo paradójico. La tarea es tener un rol más decisivo. No podemos contentarnos con que nos traduzcan el futuro».
Ya hay quienes han asumido el desafío. Cantidad de jóvenes emprendedores están desarrollando tecnología enteramente en español: portales de venta en Madrid o sitios de búsqueda de empleo en Chicago. También, grandes empresas como Editorial Planeta o Telefónica planifican y desarrollan su negocio en español desde hace algunos años.
Desde la llegada de Cristóbal Colón a «las indias» la lengua española ha hermanado pueblos y ha dado una estética a sitios muy lejanos. También se ha enriquecido con otros lenguajes, como el inglés o el italiano, o el aimara o el náhuatl.
Ha sido el idioma con el que escribieron su independencia los pueblos latinoamericanos, así como el de las obras literarias más vendidas de la historia.
Esa flexibilidad y la estimación de que para el 2050 casi ochocientos millones de personas hablarán español, muestran su innegable potencia comunicativa.
Con el mismo afán de universalidad, los organizadores aprovecharon la tecnología para expandir el mayor encuentro sobre un lenguaje que se haga en el mundo. Por una aplicación, cada interesado ha podido revisar en su celular actividades, disertantes o noticias del Congreso o del Festival de la Lengua que se desarrolló en las calles y centros culturales de Córdoba (del 27 al 30 de marzo pasado). Asimismo, por streaming pudieron verse las conferencias desde cualquier rincón del mundo. con internet.