La declaración del Presidente de Mejía y Alcalá, Raúl Rizik dada en la tarde de ayer a través de un tuit, aclarando parte del discurso que dió por motivo del Día Internacional del Comercio, donde decía que las mujeres, si no era necesario que trabajarán, debían quedarse en casa cuidando sus hijos, es una muestra del poder de las redes sociales en la sociedad de hoy y como está ha cambiado.
Gracias a las mismas también se logró que no se entregara el reconocimiento al femenicida Matos Berrido.
El Internet ha revolucionado el mundo en más de una manera, ya los medios tradicionales no tienen el monopolio de la información, Facebook, Twitter, periódicos digitales, blogs, influencer, en fin, la gente de a pie, tienen voz y a veces esas voces unidas suenan tan fuerte como una tronada y lo suficientemente alto como para producir cambios, causar pérdidas millonarias y hacer que la desigüaldad retroceda, aunque sea un poco.
Los emporios, los políticos y todos aquellos que hacen opinión pública, deberán ser más cuidadosos, ya no hay mordaza y la gente exige y hace valer lo que piensa.