El día que Bosch renunció del PLD para combatir el grupismo

Por El Pregonero

Por Aurora Castillo | Vanguardia del Pueblo


El profesor Juan Bosch salió del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el 1973, porque en esa organización se desvió por acciones como el grupismo. En su libro: El PLD un partido Único en América” señala que su nuevo partido “no acabaría siendo igual que su madre-padre”.

Bosch se refería al grupismo que se dio en el partido del que fue fundador en el 1939 y consciente del daño que genera en el seno de las organizaciones políticas trabajó para evitar que se repitiera la experiencia en el partido morado. Luego del Cuarto Congreso, específicamente el 15 de marzo del 1991, Bosch renunció del PLD precisamente porque el grupismo se estaba expandiendo y dijo que “no podía aceptar situaciones que rechacé en el PRD”. “Yo he renunciado porque en el PLD han surgido las luchas grupales y es algo que no puedo admitir”, expresó en ese momento, el líder y guía del PLD.

Sobre esa situación que vivió el partido morado, el entonces miembro del Comité Central, Franklin Almeyda Rancier, escribió un artículo que vale la pena reproducir algunos de sus párrafos a propósito del 108 aniversario del nacimiento del Profesor Bosch porque en él se recoge el pensamiento político sobre el daño que produce el grupismo en los partidos políticos.

“La renuncia del profesor Juan Bosch es la más vigoroza denuncia hecha contra la existencia del grupismo en el PLD, esa renuncia no fue contra el Comité Central, sino, repito, contra el grupismo”, inicia Almeyda su publicación en el periódico El Siglo en fecha 19/03/1991.

“El grupismo fue la fuente u origen de su renuncia estoy absolutamente convencido de que lo único que hará dar marcha atrás es la seguridad demostrada en los hechos de que se combatirán y disolverán los grupos dentro del PLD”, señala Almeyda. El día dos de abril del 1991 Bosch anunció su vuelta al PLD “porque el grupismo quedó desarticulado”.

En su artículo Almeyda argumenta sobre el grupismo y el daño que hace a los partidos políticos. “Las diferencias de ideas pueden conducir al grupismo si no se acoge el principio de que la minoría debe sujetarse a la decisión de la mayoría. El grupismo es una forma de rebeldía que termina en el fraccionamiento o en la división o en la destrucción de una organización”.

Agrega en su escrito lo siguiente: “Hay otra fuente que origina el grupismo y es cuando compañeros buscan a otros compañeros para que los apoyen y así alcanzar posiciones electivas dentro de los partidos o para que los presenten como candidatos en cargos o puestos nacionales. Esa forma de grupismo es la más dañina porque lo que propicia es satisfacer apetencias personales de los que se ven involucrados y nada tiene que ver con hacer que el Estado sirva de tal o cual forma a la sociedad”.

Sobre el grupismo, la secretaria nacional de formación política y miembro del Comité Político, Alejandrina Germán, recuerda que Bosch lo rechazaba porque deforma la política. “De acuerdo a las enseñanzas del maestro, el populismo, el grupismo, el clientelismo y la demagogia son deformaciones que tenemos que afrontar si queremos ser útiles al pueblo”, señala en un artículo que publicó en Vanguardia.do en mayo pasado.


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