Debilidades en la estructura del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa (3ra entrega)

Por redacciones

Por pablo Caimares

Contralmirante (r), ARD. Asesor y gestor en politicas piblicas de seguridad y defensa Nacional

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En nuestra anterior entrega dejamos por sentado que el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa debe ser organizado en base a la realidad imperante en la República Dominicana, por lo tanto sus principales esfuerzos, funciones y responsabilidades deben estar orientados a la determinación de las posibles presiones y amenazas que pudiesen afectar el logro y satisfacción de los intereses y objetivos nacionales ya sea en el ámbito económico, político, sicosocial, tecnológico o militar, entendiendo que de no minimizar los riesgos podrían materializarse estas amenazas en contra de la Seguridad Nacional.

A pesar de que corremos  el riesgo de ser tildado de alarmista, xenófobo o racista, creo es mi deber manifestar y hacer de público conocimiento que realmente existe  una amenaza perenne sobre la Seguridad de la Nación Dominicana, debido al hecho de compartir una pequeña isla con el Estado  haitiano, cuyos gobernantes y habitantes en sentido general,  a lo largo de la historia han tenido la intención manifiesta, de una u otra forma.  de apoderarse del territorio dominicano.

Tal como dijera un eminente escritor y político  dominicano: » El sueño de la isla una e indivisible es una pesadilla que ha echado hondísimas raíces en el Africa  tenebrosa de la conciencia nacional haitiana. Somos pueblos vecinos pero no pueblos hermanos». Continua diciendo este prestante personaje histórico dominicano; «Cien codos por encima de la vecindad geográfica  se levantan, en la disparidad de origen y los caracteres resueltamente antinómicos que nos separan en las relaciones, en la cultura y en las vindicaciones de la historia. De ahí que no creamos en la mentirosa confraternidad  dominico-haitiana». Ha  transcurrido casi un siglo desde que se hicieran estas declaraciones y aunque algunas situaciones han cambiado, la amenaza, en algunos aspectos, persiste agravada por el hecho de que parte de la comunidad internacional pretende que el problema haitiano sea resuelto, aunque esto signifique un enorme  sacrificio para  el pueblo dominicano ya que presionan a sus autoridades para que acepten la enorme presencia de ciudadanos haitianos en nuestro territorio, con los consecuentes efectos o repercusiones negativas en el sector salud, educación, seguridad y la funesta transculturación.    

Otra gran presión o amenaza para la Seguridad del Caribe y como parte de esta región, para la República Dominicana, lo representa la posibilidad de que anualmente, durante el desarrollo de la temporada ciclónica, nuestro país sea afectado por uno  varios de estos fenómenos naturales, por lo que si no se toman las providencias necesarias para reducir los múltiples riesgos generados por huracanes o tormentas, la situación podría convertirse en un desastre.

Después de haber hecho estas  aclaraciones procederemos a recomendar que se conforme y equipe adecuadamente una oficina , que deberá laborar diariamente y estará  adscrita al Consejo Nacional de Seguridad  y Defensas. su principal responsabilidad será la de realizar un monitoreo permanente de la Seguridad Nacional, para de esta forma poder cumplir con su misión de asesorar al Presidente de la República en esta materia. Esta oficina estaría coordinada por el Consejero de Seguridad Nacional del Sr. Presidente y para poder cumplir exitosamente con sus obligaciones necesitará y demandará  del Organo rector del Sistema Nacional de Inteligencia, el suministro constante de las informaciones, los análisis y las apreciaciones necesarias para desarrollar sus planes y recomendaciones, orientados a la preservación de la seguridad de todos los dominicanos.

Las principales responsabilidades de esta oficina, estarán vinculadas  a la  realización de procedimientos orientados al planeamiento de la Seguridad Nacional, tanto en el nivel estratégico como operacional. También realizar  las  coordinaciones necesarias con otros órganos vinculados a la Seguridad y Defensa Nacional, previa autorización del Presidente  de la República, con el objetivo de optimizar todos ls aspectos y aristas. relacionadas a la  seguridad de nuestro país, tomando en cuenta que la ciudadania debe hacer conciencia del hecho  irrefutable de que para estar o sentirnos seguros, debemos acatar, obedecer y cumplir con las normas y disposiciones emanadas de las autoridades, algunas de las cuales puede que no resulten de nuestro  agrado, pero que son necesarias para el logro y preservación de un ambiente seguro.

En nuestra próxima entrega publicaremos un listado conteniendo los procedimientos y las coordinaciones que sugerimos realizar en la oficina del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa.

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