Por: Pedro René Almonte Mejía
Recientemente el presidente del PLD se destapó diciendo que no guarda resentimiento por lo ocurrido, que aprendió la lección y lo advierte de manera categórica; parecería como si se estuviera anticipando al destape de alguna otra “diablura” de sus gobiernos. Las malas lenguas nunca faltan a la mesa y son muchas. No creo en lo personal que el presidente del PLD tenga esa altura espiritual; que haya leído en la biblia aquello que dice ama a tu enemigo, o como hizo Jesús que puso la otra mejilla, tampoco creo que haya comprendido a Don Vito (El Padrino) cuando decía a su hijo: “Nunca odies a tu enemigo o te afectará el criterio”. Soy de los que piensa (y somos muchos) que él (el presidente del PLD) quiere volver para reivindicarse con la sociedad, porque quedó demostrado que Danilo Medina ha gobernado de una manera más justa y más humana; entonces quisiera volver para superar la obra de gobierno del actual Presidente de la República. La otra razón es y esto lo dicen nuevamente las malas lenguas… es que el hombre quiere que la sangre de sus «verdugos» llegue al río…
Entonces, dígame usted que me está leyendo, si el Presidente del PLD, con una situación así con el gobierno de su partido tendría un apoyo incondicional para sus pretensiones de volver. Mientras todo pasa y el tiempo está incluido, el opositor interno a Danilo Medina ha usado todas sus municiones contra un Presidente que el único pecado que ha tenido, es haber gobernado mejor que él. El opositor interno ha usado medios escritos, medios audiovisuales, periodistas comprometidos con su causa, jueces de las Altas Cortes… Ahora yo me pregunto: ¿dañando al gobierno del PLD le haces daño a Danilo o al PLD? Es muy parecido a lo que intenta (sin oportunidad de lograrlo) Guido con Miguel y el PRD.
“No podrán quitarnos lo que hemos conquistado”
De lo que estamos siendo todos testigos, es de una lucha sin cuartel por el poder, entre quienes lo tienen, lo tuvieron y quienes lo desean. Los dominicanos deben hacer conciencia y reflexionar en lo que fuimos y lo que somos ahora como país; podrán colocar los titulares que quieran en la prensa, pero nunca podrán ocultar la verdad; podrán poner jueces a doblegarse ante su ambición de volver al poder, pero nunca podrán quitarnos las ansias de tener un país más justo; podrán decir que vivimos en una dictadura, pero no podrán demostrárselo a un pueblo que está convencido, de que nunca antes había tanta libertad social y económica; podrán intentar arrebatarnos la sonrisa, los sueños y la esperanza, pero nunca podrán quebrantar la voluntad de todo un pueblo decidido a seguir progresando.
Algún día llegará el verano…