El Pregonero-Corea del Norte, El régimen de Pionyang ha amenazado con reanudar su programa de desarrollo nuclear si Estados Unidos no toma en serio las negociaciones y si no son levantadas las sanciones económicas impuestas por el país occidental.
En un comunicado emitido el viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte aseveró que podría volver a la llamada política de ‘pyongjin’, según la cual el país persigue simultáneamente el desarrollo económico y nuclear.
En abril pasado los dos líderes acordaron una serie de acuerdos en beneficio de bajar las tensiones entre las dos naciones y Corea del Norte dijo que entraba en una nueva era y dejaba de lado la política Pyongjin y se enfocaba en recuperar la economía del país.
En repetidas ocasiones Corea del Norte ha exigido que EE.UU. levante las sanciones y emita una declaración política que ponga fin a la Guerra de Corea de 1950-53 como «medidas correspondientes», a cambio de lo que, según afirma Pionyang, son pasos creíbles que da el país hacia la desnuclearización.
Estos pasos han incluido el cese de todas las pruebas nucleares y de misiles, así como el desmantelamiento de su único polígono nuclear conocido y una instalación clave de prueba de misiles.
Entre los puntos clave del acuerdo están:
- Estados Unidos y Corea del Norte unirán esfuerzos para construir un régimen de paz estable y duradera en la península Coreana.
- Estados unidos y Corea del Norte se comprometen a establecer nuevas relaciones con el deseo de paz y prosperidad de los pueblos de los dos países.
- Reafirman la Declaración de Panmunjom, firmada en la cumbre de las dos coreas del 27 de Abril, Corea del Norte se compromete a trabajar hacia la desnuclearización completa de la península coreana.
- Estados Unidos y Corea del Norte se comprometen a recuperar los restos de los prisioneros de guerra, así como los ciudadanos perdidos en acción, incluida la repatriación inmediata de los ya identificados.
«Ahora que le hemos dado todo lo posible a EE.UU., cosas que apenas merece, al tomar medidas proactivas y de buena voluntad, lo que queda por hacer es esperar la respuesta correspondiente de Washington», subraya Pionyang. «A menos que haya una respuesta, Corea del Norte no se moverá ni un milímetro».