Conociendo a Miches

Por pregoadmin

Crónica | Por Abril del Pilar Peña


Tengo años diciéndome a mí misma que tengo que hacer turismo interno, pero por una razón u otra siempre se quedaba para después y digo quedaba porque el fin de semana pasado arranqué junto a parte de mi familia en un viaje flash de día y medio al municipio de Miches, provincia El Seibo. 

Llegamos a eso de las 6 y pico de la tarde, ya había anochecido y muertos del hambre empezamos a preguntar por donde podíamos comer,  terminamos en la Playita, tal vez el restaurante más grande del lugar, un bello lugar enclavado en la misma orilla del mar, así que las olas fueron la música que nos acompañó, una vez con la barriga llena, nos empezamos a preguntar, ¿Ok, estamos aquí, dónde vamos a dormir? Mr. Google fue la solución más sencilla,  hospedaje en Miches y segundos después teníamos una lista de hoteles y habitaciones, como quería seguir turisteando y dejar el asunto de donde pasar la noche, solucionado y aparecía con 5 estrellas de los usuarios el Centro Cultural de Miches mejor conocido popularmente como Museo El Cayuco, arrancamos para allá y efectivamente quedaba una habitación disponible, el mismo se encuentra en la orilla del río, es un lugar, pintorezco, cómodo y sin pretensiones, donde la compañía de los anfitriones, el premiado artista plástico Cayuco y la escritora y performance, Abril Troncoso, junto a las obras de arte hechas con elementos rescatados de la naturaleza y que están por doquier, hacen que valga la pena la experiencia. Una vez solucionado esto seguimos nuestra ruta y ya a las 10 de la noche terminamos en un chimi a comer de nuevo, un plato de pechuga a la plancha, una porción más que generosa y que nada tiene que envidiarle a ningún restaurant capitalino y a un precio por el que bien vale la pena renunciar a las comodidades de un local formal.

La Playita en Miches

 

Luego a dormir,  con el arrullo del río, con ventanales de madera, admito que a pesar de ser costa, el frío pela en las madrugadas, así que lleven ropa abrigada para dormir, al despertar un rico desayuno de infusiones de fruta y chocolate hecho. Con cacao orgánico preparado en pilón, queso de hoja, pan y café en vasijas de barro, riquísimo, el que este a dieta que la olvide si va a ir a Miches. 

Luego de saludar a varios comunicadores ya casi al medio día partimos a Montaña Redonda, elevación montañosa que da una impresionante vista de 360 grados y con unos 1000 metros de altura, razón principal del viaje, una montaña hermosa que se ha convertido en lugar de gira para dominicanos y extranjeros, aquí es tal vez la única experiencia desagradable de todo el viaje, los dueños del país repollan por doquier, al llegar allí nos encontramos entrampados en el conflicto que existe entre los transportistas y quienes administran la atracción, resulta que la carretera esta en mal estado así  que si no es en camioneta o Jeepeta es imposible subir, si de ingenuo hablas primero con uno de los transportistas resulta que no te dejan montarte en el transporte de Montaña Redonda que es mas económico, así como lo leen te desmontan y todo esto ante la presencia de agentea de Politur, así que si deciden ir,  al bajar de su vehículo vaya directo a la garita de la atracción y evitese el mal rato. 

Pero en la espera por el transporte no se pierde el tiempo vuna artista venezolana tiene un puesto de joyeria ambulante hechas con perlas y larimar que como sabemos es exclusivo de nuestro país increiblemente económicas y hermosas,  hay para todos los bolsillos, no pude evitar hacer mi comprita. 

Laguna redonda

Pero vaya Montaña Redonda,  vale cada centavo, el paisaje es impresionante, la comida es deliciosa y las sesiones de fotos son divertidísimas y económicas y el personal muy amable. 

Pero nos seguía picando el gusanito de la aventura al bajar arrancamos para laguna El Limón, en algún momento nos perdimos y terminamos en playa El Limón, unas fotos después y luego de obligado chapuzón, seguimos la ruta y arrancamos a Costa Esmeralda, al ser la última parada duramos mucho más tiempo. A pesar de ser un pueblo turístico sus atractivos conservan el encanto de lo inexplorado, las playas con arena fina, prácticamente desiertas, con agua cristalina, hay que cuidarse en algunos puntos de las olas, pero como se mire es un espectáculo digno de admirar.

Playa El Limón

El pueblo es pequeño mantiene esa aura rural a pesar de su vocación turística, esta extremadamente limpio y las calles se encuentran en buen estado, ya camino a las playas el asunto cambia, si no se anda en vehículo 4 x 4 preparese a andar bien despacio.

Costa Esmeralda

Los Ministerios de Turismo y Obras Públicas deben intervenir en las áreas de acceso a playas, lagunas y saltos, si queremos darle valor agregado a las maravillas con cuenta Miches, las playas aunque no han sido explotadas el Ayuntamiento haría bien en tener a alguien que preste seguridad y avise cuando recoger los tanques de basura.

Abril conociendo Miches

Miches es un municipio de la Provincia del Seybo, cuenta con una poblacion de unos 25, 000 habitantes se encuentra a solo 2 metros del nivel del mar y cuenta con 2 distritos municipales. Se encuentra en el Cordillera Central.

Definitivamente hay que ir a Miches, tengo en planes volver faltaron por visitar otras bellezas como laguna redonda, el lago el limón, el salto de la Jarda, laguna media luna, el salto de la gina, etc.,  entre otros puntos


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