El Pregonero, Santo Domingo.-Un encuentro fortuito entre el presidente Luis Abinader y el expresidente Leonel Fernández, ocurrido este fin de semana durante una ceremonia nupcial, ha despertado múltiples interpretaciones en los círculos políticos, pese a tratarse de un acto estrictamente social y familiar.
La coincidencia se produjo en el marco de la boda de Sarah Aquino Gautreau y Nahib Chahede Núñez (hijo), evento que reunió a destacadas figuras del ámbito nacional. Aunque no trascendieron detalles oficiales sobre el lugar de la ceremonia, una imagen difundida en redes sociales dejó constancia del momento en que ambos líderes compartieron el mismo espacio.
En la fotografía, publicada por el periodista Hector Herrera Cabral en su cuenta de X, se observa al mandatario acompañado de su esposa, la primera dama Raquel Arbaje, mientras que el exjefe de Estado aparece sentado a corta distancia. La disposición captada en la imagen sugiere un intercambio cordial, lo que de inmediato provocó reacciones y comentarios en el escenario político.
Herrera Cabral señaló en su publicación que el presidente Abinader habría invitado al expresidente Fernández a ocupar un asiento cercano, gesto que fue interpretado por algunos analistas como una señal de respeto institucional y madurez democrática, más allá de las diferencias partidarias.
El presidente Abinader asistió con un atuendo sobrio, consistente en traje gris y camisa blanca, mientras que Fernández optó por un traje negro con camisa blanca. La escena, alejada de discursos y agendas oficiales, contrastó con el clima político habitual, marcado por debates, críticas y posicionamientos de cara al futuro electoral.
Los novios, por su parte, provienen de familias ampliamente conocidas. Sarah Aquino es hija de la abogada Susana Gautreau y cuenta con formación académica en Derecho Administrativo y Regulación Económica. Nahib Chahede Núñez es economista y mantiene un marcado interés por la vida política, al igual que su padre, el comentarista radial Najib Chahede.
Este encuentro social se produce meses después de la última reunión pública entre Abinader y Fernández, registrada en julio pasado en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), donde abordaron junto a otros exmandatarios la crisis haitiana y sus implicaciones para la República Dominicana.
Aunque desde el entorno de ambos líderes no se ha ofrecido ninguna lectura política oficial sobre la coincidencia, el hecho no pasó inadvertido y ha reavivado el interés mediático en torno a las relaciones institucionales entre el gobierno y la oposición, justo cuando el país se aproxima al cierre de un año políticamente intenso.
