Por Prof. Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 12 de febrero de 1942, se fundó el Conservatorio Nacional de Música y Declamación de la República Dominicana, instituido mediante la ordenanza Nº 59942, con la misión de, cito: “Formar músicos profesionales, a través de un proceso educativo de alta calidad, sustentado en principios y valores humanísticos”.
En esa prestigiosa institución se han formado la mayoría de los grandes músicos dominicanos, en todas las áreas, en especial: Instrumentistas, solistas y compositores. El Conservatorio, además de la sólida formación musical que ofrece y garantiza a los alumnos, también desarrolla una extraordinaria labor de proyección cultural.
Cabe destacar que el origen de la música occidental se remonta a la antigua Grecia, específicamente a la época en que se escribieron los textos homéricos, probablemente en el siglo VIII antes de Cristo. Por su parte, los conservatorios de música nacen en Italia, en el Renacimiento, siglos XV y XVI, vinculados a los conventos y los monasterios, entre los cuales están: “Pietà dei Turchini”; “Poveri di Gesú Cristo”; “Sant’ Onofrio”, y “Santa Maria di Loreto”.
Muchos de esas instituciones se dedicaban a la caridad pública, especialmente al cuidado de niños y adolescentes pobres, con especial interés por los huérfanos y los abandonados. Funcionaban como hospicios infantiles, que además de servir de acogida, enseñaban oficios, como la música, que eran útiles para la vida adulta.
Termino esta nota con un pensamiento del inmortal Víctor Hugo, cito: “La música expresa aquello que no puede decirse con palabras, pero no puede permanecer en silencio”.