Por Thany Matos
Quizás muchas veces nos agobia el no saber qué está pasando o cómo cuadrar lo que sabemos, quizás también lo cuadramos tanto que nos sentimos prisioneros de nuestras propias conjeturas. Por eso de vez en cuando debemos tomar un poco de aire no de lo que nos agobia, sino de nuestra vida en sí. Muy probable es también que las responsabilidades no nos permitan darnos ese lujo, pero a sabiendas de qué nos puede perjudicar en nuestra vida material debemos hacerlo para poder tener un equilibrio de las perspectivas que nuestras vidas están empezando a tomar. Debemos empezar por saber que lo que hagamos o dejemos de hacer no cambiará lo que va y tiene que suceder; para poder hacer un efectivo cambio en nosotros mismos tenemos que aprender algo que ya sabemos, pero desde otra perspectiva, un punto de vista que nos permita aprender o mejor dicho a recordar.
Recordemos el ver no el mirar, el escuchar no el oír, el inspirar no sólo oler, el conversar no sólo hablar, reformulemos nosotros mismos nuestros propios campos de vida, todos tenemos la capacidad de hacerlo, está en nosotros. Hemos sido creados con más capacidad de la que creemos tener y utilizamos. Aligérese la carga, no tienen que castigarse por lo que creen hicieron mal o que DIOS lo hace, no. Si viéramos bien todos los castigos, nos los auto – infringimos cuando creemos que hemos actuado mal, pero también nos auto- complacemos cuando creemos que estamos actuando bien. Si nos aligeramos la carga, sólo un poco, no pasará nada malo dejen de pensar en lo malo eso sólo le traerá preocupaciones que al final solo lo meterán en conflictos con sus miedos.
Es el miedo el causante de que no se tome un respiro, porque cree que si lo hace todo se vendrá abajo, mientras sientan miedo estarán debajo de todo lo bueno que puedan desear para usted, y de hecho no poder realizarlo. Hay muchas cosas y gentes en esos aires que se niegan a mirar y muchos menos ver, solo le dan una hojeada dejando para después algo para lo cual siempre dicen les queda tiempo, “cuando resuelva lo que estoy haciendo tomaré un descanso”, dicen, pero nunca van a acabar porque se han vuelto adictos a sus propios miedos.
Atrévase a tomar un poco de aire fuera de su propia vida, para hacerlo no tiene que salir de lo que es o de quién es, no. Recuerde que el futuro es un hecho que no cambia, lo que cambia es el camino que tome hacia ese futuro. Tiene que aprovechar la flexibilidad del factor tiempo – espacio en que estamos ahora. Lo que va a suceder no está tras las puertas, ya entró y está en la sala, siéntelo y empiece a escuchar lo que tiene que decir.