Acoso sexual: estadísticas, razones y solución

Por pregoadmin

19 mil personas sometieron una denuncia de acoso sexual del 2014 al 2018 y se estima que solo llegan a denunciarse el 10% de ellas y un 4% llega a los tribunales.

El acoso sexual no es un tema solo de sexo, también es una relación malsana de poder de alguien que se siente con mucho de este y con la libertad de ejercerlo sobre su víctima, no siempre el acoso llega a materializarse físicamente, pero el emocional y sobre todo en un ambiente laboral, puede ser devastador.

Las razones para no denunciarlo se reducen a miedo; a no se escuchadas, ser despedidas, a no ser creídas, a la burla y en caso de llegar a los tribunales a ver la intimidad vilipendiada puesto que a menos que seas mínimo virgen y sin ningún contacto con el sexo opuesto, la vida de las víctimas es diseccionada, cuidadosa y públicamente en un esfuerzo consciente de la defensa de desacreditar a la víctima, de manera tal, que esta gane o pierda el juicio, como quiera pierde, puesto que su reputación y moral quedan destruidas.

También está la otra cara de la moneda el de «víctimas», que no lo son realmente, pero usan un tema sensible ante la opinión pública así sea de la boca para afuera y así force situaciones que permitan acuerdos económicos sustanciosos, son los menos, pero los hay, por eso debemos de ser cuidadosos en el manejo de estos temas y que sea un juez que decida, puesto que en cualquier caso, vidas quedan destruidas y el daño puede ser irreparable.

Hay dos casos en curso, los mismos han recibido mucha atención por tratarse de funcionarios, pero como las estadísticas indican estos reciben atención precisamente por el perfil de los acusados, el resto pasa desapercibido, pero esto debería de servirnos para estudiar el porqué hay tanto acoso en República Dominicana y qué se puede hacer para que cambie, qué podemos hacer para que las víctimas sepan que serán escuchadas y respetadas, pero que los hombres sepan también que serán protegidos de acusaciones antojadizas y que la ley no se usará de arma en la lucha, sin sentido de hombres versus mujeres.

Encontrar el balance es difícil, pero no imposible.

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