EL PREGONERO, SANTO DOMINGO.- La jueza de la Oficina de Atención Permanente de Bonao, Rosa María Almonte dictó tres meses y diez días de prisión preventiva como medida de coerción a la mujer que confesó haber arrojado a un barranco el cuerpo de su hijo de cuatro meses, quien de forma aparente murió de asfixia enredado entre las sábanas de la cama en la que ella sostenía relaciones sexuales con un hombre.
Según información de nuestro corresponsal, Patricia Santana, de 19 años, deberá cumplir la sentencia en la cárcel Rafey Mujeres de Santiago.
La joven admitió su culpabilidad luego de que de manera voluntaria había acudido al cuartel de la Policía Nacional de Piedra Blanca, en Bonao, a denunciar que hombres encapuchados y armados le habían robado al bebé.
Mientras, el Ministerio Público mantiene detenido a un hombre que no puede sostenerse de pies por una enfermedad, como sospecho de estar con la joven el día que ocurrió el hecho.
También, durante el interrogatorio a Santana, admitió tener tres meses de embarazo.