«La situación es globalmente muy grave», dijo en una rueda de prensa Lothar Wieler, presidente del instituto.
En total, desde el comienzo de la epidemia, al menos 380.762 personas resultaron infectadas en Alemania, de las que 9.875 murieron.
«El virus puede estar propagándose sin control» en algunas zonas desde septiembre, añadió Wieler, explicando que «los jóvenes son actualmente los más expuestos al virus».
«Cuantas más personas se infecten en círculos privados, más se propagará» el virus a otros lugares, afirmó.
Sin embargo, el presidente del RKI aseguró que todavía es posible «contener» la pandemia «respetando sistemáticamente los gestos de protección» pero también «ventilando regularmente» las salas cerradas.
Alemania, como todos los países europeos, se enfrenta desde hace varias semanas a un fuerte aumento de los casos de covid-19.
Las autoridades alemanas han intensificado las medidas contra la pandemia, incluida la prohibición de reuniones. Un cantón del sur del país, alrededor de Berchtesgaden, impuso además un confinamiento casi completo.