Roberto Rosario demanda de Abinader eliminar la discrecionalidad en la administración del servicio consular y transparentar sus operaciones

Por pregoadmin

El dirigente político y ex presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario Márquez, consideró que ya es tiempo de terminar con la práctica de nombrar personas en el servicio exterior solo en el interés de que éstos obtengan una compensación económica por los servicios políticos ofrecidos en campaña, y que se enriquezcan a costa de la diáspora dominicana.

Expresó que no es justo permitir que el costo de los documentos y servicios consulares sean decididos, fijados y administrados discrecionalmente por cada cónsul, y obedeciendo al presupuesto personal de éstos y que el recaudo por este concepto no vaya a las cuentas del Estado, sino a las cuentas particulares de esos funcionarios.

Entiende que el gobierno del presidente Abinader, que ha ofrecido transparencia en la administración pública, a propósito de su viaje a los Estados Unidos, debe aprovechar la oportunidad para eliminar esa práctica corrupta y abusiva que viene desde hace décadas.

Indicó que para eliminar la discrecionalidad y estos nichos de enriquecimiento personal, a costa de los dominicanos en el exterior, no se requiere de una reforma, ni de modificación a la ley; que es suficiente con que haya voluntad de implementar políticas de Estado en beneficio de estos ciudadanos.

Recordó que cuando fungió como presidente de la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral (JCE) en el año 2006, su primera propuesta fue un Reglamento, que luego aprobó el Pleno de la JCE, mediante el cual se transformaron las oficialías del Estado Civil en oficinas al servicio del Estado; se eliminó la discrecionalidad de los oficiales civiles, se fijó sueldos de Estado a éstos y a los empleados auxiliares, y se prohibió que las tasas fueran establecidas por los oficiales civiles. Para ello no se necesitó cambiar la ley, sino de voluntad institucional para introducir estos cambios, de hacer menos costosos y más eficientes los servicios, y poner el recaudo en manos del Estado y no en manos privadas.

Asimismo, solicitó que se elimine el cobro de ciento sesenta dólares (US$160.00) a los hijos de dominicanos nacidos en el exterior para éstos acreditar su condición de dominicanos, ya que esta labor la viene realizando la JCE de manera gratuita desde el año 2015, que también se implementó durante su gestión, requiriendo únicamente la traducción y apostillamiento en los casos que se apliquen.

Criticó el hecho de que a partir de agosto de 2020, la administración incrementó de manera excesiva los costos de los servicios que ofrece el Consulado Dominicano de New York y en otras oficinas consulares, y mantuvo el uso discrecional a los ingresos por este concepto, por parte de los cónsules, contrario a lo prometido.

Aportó una hoja con los precios de servicios en el año 2018, y que se mantuvo hasta agosto de 2020, y otra con el precio de servicios en el año 2021. En esta última, se nota un incremento a su entender “muy desconsiderado” en algunos renglones, como la expedición de pasaporte por pérdida y por deterioro, cuyo valor es 170 dólares de Estados Unidos; y en el 2018 costaba US$140 y US$145, respectivamente.

Otros aumentos de costo con relación a los años citados, afectan el Poder Consular, desde US$135 en 2018, hasta US$160 en 2021; viajes de menores, desde US$60 hasta US$90; Poder para expedir pasaporte a menores en territorio nacional, desde US$60 hasta US$100.

“Entendemos que los dominicanos, muchos de ellos expuestos al exilio económico pese al deseo de vivir en su tierra natal, deben ser comprendidos en sus esfuerzos, en sus aportes a la economía a través de las remesas, y sobre todo, en el sacrificio que la mayoría de nuestros connacionales hace para subsistir, teniendo en muchos casos que vincular sus jornadas de trabajo en factorías, con trabajar como limpiadores y servidores en restaurantes y otros tipos de negocios, para completar sus compromisos”, dijo Roberto Rosario Márquez.

Otra agravante de la situación, a su entender, es que los cónsules dominicanos no están limitados por ninguna norma ejecutiva para el uso de los recursos recaudados, pudiendo disponer de los ingresos a discrecionalidad, lo cual hace que esas dependencias del Estado, puedan ser utilizadas como medios de aumentar las arcas personales de sus incumbentes.

“Ésta es una laguna no exclusiva del consulado de New York, sino que predomina en el sistema del servicio exterior. Nuestra crítica no es un cuestionamiento personal a quienes ejercen las funciones de cónsules, ni una manifestación de dudas respecto a la honorabilidad de ellos. Lo que decimos es que es necesario regular esa situación, institucionalizarla”.

Dijo que por la base jurídica que guía las acciones del servicio exterior, para tomar las medidas recomendadas, que es suficiente con la disposición presidencial; “lo que brinda al Presidente Abinader la oportunidad de tomar medidas de justicia y de mayor control de los recursos”.

A continuación, remitió una tabla del servicio anterior y el actual, donde se comprueba que los precios en sentido general fueron aumentados.


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