Ramfis: su política de protección y de respeto a todos los animales

Por El Pregonero

Por: Francisco Reyes Guzmán
El verano pasado tomé con permiso la foto de una mascota que quedó parapléjica (derrengada) debido a un accidente de carro y que sus dueños se la ingeniaron para reducirle el sufrimiento y pudiera acompañarlos a caminar en el parque forestal de mi preferencia en Toronto.
En ocasión de conmemorarse el «Día Internacional de los Derechos de los Animales», hago una reflexión en torno a la exhortación del candidato presidencial Ramfis Dominguez Trujillo, a todos los dominicanos, «para que protejan a los animales».
En países como Canadá (donde resido) y  en los EEUU los derechos de los animales están garantizados por ley.
Maltratarlos puede conllevar a condenas carcelarias. De hecho, podría escribir un libro sobre sentencias condenatorias en Canadá que han han contribuido al establecimiento del clima de respeto y protección de los animales en este país.
Ramfis es consciente de la existencia de esas leyes por haber nacido y haberse criado en los EEUU. He visto fotos suyas que muestran el amor que brinda a sus mascotas.
Sus palabras no fueron una simple exhortación para que seamos más sensibles con los animales, sino también un compromiso del gobierno que encabezará a partir del 16 de  agosto, para «promover, consolidar, fortalecer y expandir los derechos fundamentales de los animales: su derecho a la vida, a la libertad, a no ser maltratados, a recibir atención, cuidado y protección de los seres humanos».
Se comprometió a promover «campañas sociales de educación y sensiblización sobre la importancia de la protección de los animales, en especial de nuestras especies protegidas, para que en lugar de ser depredadores de nuestra fauna, seamos preservadores y multiplicadores de nuestras especies», que es uno de los objetivos fundamentales de la Encíclica «Laudato Sí» escrita por el Papa Francisco.
Ramfis creará una brigada especial anti-crueldad animal en todo el país, con poderes judiciales para llevar ante los tribunales a quienes maltraten a esas criaturas indefensas.
También se comprometió a crear el primer hospital veterinario público dirigido por voluntarios que aman a los animales, y por estudiantes, técnicos y profesionales veterinarios, «para atender a todos aquellos animales que han sido víctimas de maltratos, que padecen enfermedades o accidentes de tránsito y se encuentran en estado de abandono».
Quiero destacar el primer párrafo de su discurso en el que deploró que «debemos proteger y respetar a todos los animales, lo cual a su vez nos hace más humanos,  más sensibles».
En efecto, la práctica de la criminalidad empieza en la niñez con el maltrato a los animales domésticos en el hogar y el vecindario. Luego en su habitat natural, con el asesinato de animalitos (lagartos, sapos,  mariposas, cigüitas, etc.) por el simple gusto de matar. O destruyendo sus nidos: sus casas.
A los niños a quienes se les enseña a amar a los animales son más propensos a respetar el medioambiente y a sus semejantes. Difícilmente usen tirapiedras o anden con un cuchillo encima. Los feminicidios tienen parte de su origen en la practical de crueldad a los animales.
La tarea de los padres en el hogar es propiciar el clima de respeto a los animales, de amor a la naturaleza. Y en las escuelas primarias es tarea de los maestros sensibilizar a los estudiantes a través de la canción escolar, de las imágenes gráficas, de la composición sobre la Naturaleza, para que respeten todo lo que ella contiene.
Esto se hacía durante muchas décadas hasta que desapareció de las aulas hacia media do de la década de 1970. Sugerimos que sea retomado por el Ministerio de Educación en el gobierno de Ramfis.
Un candidato presidencial con esos sentimientos hacia los animals domésticos y silvestres tiene ideas claras sobre la necesidad de establecer una democracia liberal que contemple su protección por vías legales.
¿Puede un candidato presidencial que proponga un proyecto de esa envergadura democrática ser un «pichón de dictador», como falsamente Ramfis Domínguez Trujillo es acusado, sin fundamento, por sus detractores?  Ni siquiera lo ponemos en duda.
 Lo que no se puede dudar es que Ramfis actuará democráticamente con «Mano dura» contra aquellos individuos malsanos que maltraten a los animales y destruyan el medioambiente.

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