Promedio 51 años
El Pregonero, Santo Domingo.- El promedio de edad de los senadores del DN ha sido de 51 años en los últimos 40 años. Cuando se limita a los hombres este promedio se reduce a 49. Todas han sido figuras que llevan carreras en sentido ascendente y luego de dicha función les correspondió responsabilidades mayores. Al momento de ser promovidos y electos todos eran percibidos como figuras de futuro y relevo político.
No existe precedente de que nadie en el ocaso de su carrera política haya sido electo Senador del Distrito Nacional. En los últimos 40 años ninguna persona de la 3ra edad (+65 años) ha ganado la senaduria del distrito.
Tampoco existe precedente de que alguien que haya sido derrotado en alguna elección anterior haya sido electo senador del distrito. Tampoco existe precedente de ningún alcalde haya hecho el “cross over” a senador. Son competencias muy distintas, que requieren capacidades muy diferentes.
1.-SALVADOR JORGE BLANCO
52 años
2.-JACOBO MAJLUTA
48 años
3.-JACINTO PEYNADO
49 años
4.-MILAGROS ORTIZ BOSCH
56 años
5.-REYNALDO PARED
50 años
Tendencia hacia la juventud y transición generacional
La tendencia internacional es hacia un rejuvenecimiento de los liderazgos. Los Presidentes y primeros Ministros Sebastián Kurtz en Austria (31 años), Enmanuel Macron de Francia (38), Nayib Bukele de El Salvador (37), Ivan Duke de Colombia (42) y Carlos Alvarado de Costa Rica (39) lideran esta tendencia.
Esto ha impactado con fuerza en el Distrito Nacional, dado la alta exposición de su población a los medios internacionales y redes sociales. Según estudios de opinión GALLUP 2019) el rango de edad que aspiran los ciudadanos de la capital para su senador es de entre 35 y 40 Años. En el DN se produjo un efecto rejuvenecedor con la victoria de David Collado.
En la actualidad esto se acentúa con la gran cantidad de jóvenes lanzados a la política y a posiciones electivas. El PRM se le renovó en la cara al PLD con la elección de Paliza y Carolina como presidente y secretaria general de la organización opositora y estas elecciones son el puntal que el PLD debe aprovechar para dar una respuesta con su boleta congresual.
El caso del PLD y el efecto Faride
El PLD se enfrenta a su coyuntura política y electoral más delicada en toda su historia. En las altas esferas hay un nivel de tensión mayor
fruto de la confrontación entre las dos tendencias mayores. En el caso del Distrito Nacional esto se combina con el desgaste natural de 18 años de dominio político de la plaza y el lastre de haber perdido la alcaldía en 2016. Esto se acentúa con la salida de Reinaldo Pared de la plaza, lo que abre un espacio para la renovación, llevar una figura gastada sería un error e iría contra la tendencia (el 75% del DN pide caras nuevas).
Faride Raful es la segura candidata del PRM. Tiene un alto perfil, gran presencia mediática, juventud y altos niveles de credibilidad. Su principal tema es la lucha contra la corrupción y los males del sistema político actual.
Esto, sumado al escenario anteriormente descrito, pone el reto al PLD de presentar una oferta fresca, renovadora y sin cola que le pisen, pero sobre todo con dominio de los temas nacionales, capacidad de debate y carisma que pueda conectar con la juventud y los sectores sociales que adversan a la candidata opositora. Esta es una decisión delicada, pues a decir de muchos, si el PLD pierde la senaduria de la capital, sería el principio del fin de su dominio electoral.