No critiques ni maldigas: ayuda y enseña

Por pregoadmin

Por Daivy López Varga


Nuestra sociedad por naturaleza es flexible e ingenua por idiosincrasia, pero según su historia, muy valiente y noble. Hoy en día a gran parte le falta enseñanza, instruir (mucha instrucción) y a otra, voluntad de enseñar.

Es cierto que debe existir moralidad y ejemplo edificante en los que dirigen instituciones, por pequeñas que fuesen, pero también es cierto, que, para cambiar la cultura perversa, primero debemos cambiar nosotros de manera individual.

Para que existan corruptos, deben existir corruptores y ciudadanos cómplices con muy interiorizada doble moral. Enseñemos con el ejemplo, ya que no hay otra forma más sincera de enseñar. Necesitamos unirnos como sociedad.

Hoy en día, por ejemplo, debemos incluir a los artistas urbanos que son los más influyentes en la juventud, y a través de ellos se pueda lograr una reforma moral. Ellos merecen respeto y son artistas, quieran o no admitirlo. Solo merecen una reorientación.

Se necesita menos burla, y menos maldición, por más enseñanza. Enseñémosles a esos jóvenes artistas a ser cultos, brindándoles la oportunidad de estudiar. Facilitémosle premios por las canciones cuyo mensaje sea edificante.

Cualquier artista urbano influye más en las costumbres de la juventud, que un mediocre maestro o que cualquier pastor o sacerdote; entonces, en vez de criticar, debemos dar facilidades, para con ellas lograr una mejor sociedad.

No excluyamos a estos artistas ni a ningún ser humano valioso. No seamos egoístas como personas, porque ese egoísmo se vuelve costumbre y colectivo. No seamos poco cristianos y tiranos en nuestro modo de ser.

Con el destierro de estos males nuestra Patria muy pronto florecerá y fructificará.


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