Por: Wander González.
A veces lo obvio es simplemente una máscara para disfrazar lo impensable. En los tribunales se dan muchos casos de acusados cuyas pruebas apuntan definitivamente a su culpabilidad, pero el juez ignora la mal intención del acusador en afectar al acusado. Las pruebas también se falsifican, sobre todo cuando se quiere poner en duda la integridad del acusado.
Muchos ignoran la capacidad de un gobierno para implantar una mentira, pero quienes conocemos la funcionalidad del sistema y sus cómplices sabemos que cuando este intenta dar algo por sentado, difícilmente fracasa. Se atan todos los cabos y siempre hay un plan B para contraatacar en caso de que el plan A falle. Lo sucedido el 16 de febrero a simple vista y sin tener que explicarse mucho, fue un plan de la JCE que salió mal y quedó al descubierto. Bastante simple la explicación ¿no? Ese el punto, en la política nada se explica de forma fácil, cuando esto último sucede, es cuanto más lejos estamos de la verdad de los hechos.
Quienes me conocen saben que soy contrario a los intereses del partido de gobierno y que como la mayoría del pueblo, no confío nada en sus intenciones. Pero seamos sincero, ¿Es el PLD estúpido para un error tan obvio? ¿Sería Castaño tan despistado como para enterrarse políticamente de forma tan fácil? En realidad ¿A quién le convendría más este error? A simple vista diríamos que a Luis Abinader y el PRM, porque esto le generaría más detractores al partido de gobierno, pero también existe la posibilidad de que alguien que estuviera perdiendo liderazgo quisiera hacerse ver a sí mismo como un profeta, un visionario, un conocedor a carta cabal de cómo funciona el sistema, inspirar un tipo de héroe sapiente que el pueblo necesita siempre para avanzar. Un amante del poder el cual sería capaz de todo, incluso crear inestabilidad democrática para beneficiarse políticamente. Todos sabíamos que hasta el 16 de febrero el PRM contaba con grandes ventajas tanto en las municipales, congresuales y nivel presidencial, ¿en que beneficiaba el caos a dicho partido? En nada. ¿Quién parece estar saliendo a relucir luego del evento? Según escritos de unos creídos vástagos, hijos de un flamante progenitor, este ha sido la luz futurista que ha predicho todo.
El dato curioso es que parece que esta situación es meramente conveniente para este individuo, hasta el punto de dar una rueda de prensa nacional explicando “detalles” que pretende conocer a fondo por mera conjeturas. Los líderes de otros partidos desconocen aún el fondo del asunto, pero él dio una explicación magistral de lo sucedido, incluso antes del peritaje correspondiente.
Ignoremos el hecho de que tiene a su lado a un individuo que estuvo seis años manejando al dedillo la institución electoral de forma “transparente”, pero que de pronto es un fanático defensor e importante integrante del comité de campaña del distinguido líder. ¿Quién más preparado que este individuo para conocer las fortalezas y debilidades del sistema? ¿No fue en la gestión de este individuo en 2016 cuando concurrimos a una de las elecciones más nefastas y dudosa de la historia reciente? donde se favoreció indudablemente al partido de gobierno con candidaturas poco probables. Ej: El Cañero vs Manuel Jiménez, en Santo Domingo Este. Todos sabemos las probabilidades que tenía el primero de ganar, pero ganó.
En definitiva, si buscamos a fondo, nos será fácil visualizar a un mal intencionado estratega político tratando de relucir a costa de la estabilidad democrática, sabiendo que a plena vista el gobierno se verá culpable por su desdeñable actuación en los últimos años. Es obvio que el gobierno no es santo, pero el hijo pródigo anhela el poder sin importar que el pueblo pague el precio… pero la consigna debe ser clara: ¡NI EL PENCO NI LEONEL, ES EL MISMO PLD!