Leonel Fernández, administrador de crisis

Por pregoadmin

Por Dr. Whenshy Wilkerson Medina Sánchez


Los comicios electorales de mayo del 1994, sumergieron a la República Dominicana en una profunda crisis política, económica y partidaria a raíz del fraude colosal denunciado por el fenecido, máximo líder y Candidato a la Presidencia del PRD Dr. Peña Gómez, tras haber demostrado que el reeleccionista y presidente Dr. Joaquín Balaguer, había asaltado la voluntad popular cuando la JCE emitió en su boletín en el que el PRSC y aliados obtuvieron 1,275,460 votos y el PRD y aliados 1,253,179; es decir que Peña Gómez perdía con unos 22,281 Votos. Pues la crisis post electoral, obligo a que varios meses de incertidumbre, protestas, recesión económica, estallidos sociales, conllevo a que los actores Políticos adjunto de la comunidad internacional, las iglesias y varios sectores empresariales y sociales lograron un acuerdo el 10 de agosto de 1994, estableciendo, entre otros aspectos la reformar de la Constitución para establecer una nueva fecha de elecciones presidenciales, el 16 de mayo de 1996, donde virtualmente nace la elección del único Líder y administrador de crisis: Dr. Leonel Antonio Fernández Reyna, a quien le ha tocado administrar todas las ultimas peores crisis económicas y sociales que procedemos a detallar.

Al llegar Leonel Fernández al poder, encuentra un país saliendo de alta del hospital del virus político y económico del 1994. Encontró un país con una economía rezagada por el régimen balaguerista que heredaba, un país desconocido por la comunidad internacional, los servicios públicos totalmente infuncionales y arcaicos, la cotización peso/dólar (tasa de cambio) era de 13.86, y nuestro desempleo era casi del 14% y el sector empresarial no contaba con un comercio libre para lograr una producción económica sostenible, sumado a un Huracán George en el 1998, que nos dejó desconectado de todo. Sin embargo, dejo en el 2000, a un país con una tasa de cambio de dólar en 16.39, un sector público organizado y un Estado con servicios competitivos y una economía estable con un sector comercial cuyas balanzas de pagos nos situaron en una nueva era competitiva en el mercado global de nuestras exportaciones e importaciones.

Al volver al poder en el 2004, encuentra un país convertido en una sucursal del infierno. Un dólar cuyas operaciones en los mercados se realizaban al 55.07 x 1, con una depreciación acumulada de 236%, lo que equivalía a un déficit cuasi-fiscal y quiebre del sistema bancario superior a los 35 mil millones de pesos y una reserva negativa de unos U$22 Millones, que solo un mago con una lampara mágica podía resucitar el muerto heredado de la pésima gestión de Hipólito Mejía. Pues al ser la segunda experiencia en crisis económica, el Ex presidente Leonel Fernández, comenzó a la implementación de medidas económicas, creando leyes para la eficientización tributaria y recaudación fiscal y proyectando una reestructuración del aparato económico estatal, lo cual le devolvió meses después el respiro económico al país logrando revertir la tendencia negativa del crecimiento del PIB y situándolo a casi un 7% de crecimiento económico y creando unos 337,600 empleos que reposicionaron al país en unos de los lugares más privilegiados del índice económico de Latino América, conforme a la Cepal.   

En su reelección del 2008, el país fue investido por la crisis financiera externa arrastrada por la crisis hipotecaria de los Estados Unidos que produjeron hambruna global, alza del petróleo, desestabilización del dólar y los precios de todos productos y servicios y el quiebre de varias multinacionales. Esto hizo que al experto en crisis nacional le tocara ahora experimentar un virus global que contagio la economía dominicana y la enfermo llevándola nuevamente a un proceso de internamiento económico. Pero cual fue la actuación de líder de crisis: amplio los subsidios a la energía eléctrica, incremento los beneficios del Programa Solidaridad, focalizo el subsidio al gas licuado de petróleo y logro incorporar a cientas de miles de familias al Programa Bonogas, alcanzando así una baja tasa de la presión tributaria e inflación.  

Pues para las próximas elecciones presidenciales debemos hacer un ejercicio de crisis: de quienes nos han metido y quienes nos han sacado. Pues este 2020, fruto del COVID19, contempla una peor crisis global al 2008, donde el mundo tras el encadenamiento internacional del comercio amenaza las economías dependentistas y nos pondrá de rodilla ante grandes desafíos como desempleos, hambruna, quiebre empresarial, hiperinflaciones, estallidos y desaceleración económica. Por lo tanto, no podemos equivocarnos, no se cambia de medico en plena cirugía ni se pone un cuerpo enfermo en manos de un recién graduado. Ojala el próximo gobierno promueva una mayor ampliación e inserción de nuevo beneficiarios de programas sociales de la presidencia, que promueva la modificación de la Ley de Lavado de Activo para incentivar la liberación de compra y venta de inmuebles y servicios sin trabas y barreras, que baje a un 14% el ITBIS y que enfrente al mercado bancario y financiero para obligarlo a bajar la tasa de préstamos y que eliminen las clausulas abusivas de los intereses, moras y cargos o recargos por cualquier disparate.

 

Autor es abogado y Experto en Comercio y Derecho Internacional


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