Uno asume que los maestros de escuelas públicas del Ministerio de Educación de cerrar las escuelas no irán ni al supermercado, ni bancos, ni farmacias, ni parques, pero tampoco a plazas, restaurantes o discotecas, puesto que tienen miedo a contagiarse.
¡Ah!, pero medio país tiene o Covid, o influenza, o gripe y las escuelas estaban cerradas, ¿entonces como que algo no cuadra, dejarán los padres cuyos hijos se queden fuera, de llevarlos a los sitios antes citados y donde es casi imposible tener control?
¿Si el Omicron es más leve, si los maestros tienen sus 3 vacunas, si guardan las medidas, cuál es el miedo? ¿Acaso los empleados de Salud Pública, la policía, los empleados de supermercado, por poner varios ejemplos tuvieron la dicha de encerrarse en sus casas el año pasado? ¿Ellos no tienen hijos o familiares en situaciones de riesgo?. Parece que no. Las escuelas pueden seguir abiertas respetando el protocolo.
