El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social han reportado 47 defunciones por ingesta de Metanol mezclado en bebidas alcohólicas adulteradas.
El año pasado fueron más de doscientas. La situación se ha vuelto cíclica y normalizado, casi como si fuese una enfermedad endémica y no algo, que es perfectamente evitable, si las instituciones funcionaran y los consumidores mostraran un poco más de sentido común.
Sí, la culpa es conjunta, es del Estado dominicano cuya labor, es nula la supervisión, que permite la comercialización de productos sin registro sanitario, sin saber de donde salen, se hace de manera pública en muchísimos rubros, aunque no con los nefastos resultados de las bebidas alcohólicas.
También está el tema de que según denuncias, el antídoto prácticamente no se importa, ya que aunque las intoxicaciones existen, su número no deja ganancias para las importadoras de medicamentos, lo que deja a las posibles víctimas huérfanas, en una situación que no se buscaron y por último, la responsabilidad también es de los usuarios del producto, comprar este o cualquier producto que no dice de donde salió, sin marca, solo porque es barato, es una irresponsabilidad para con uno mismo. Lo correcto y en un mundo ideal beberíamos leer la letra chiquita, los componentes, etc., de cualquier cosa que nos vayamos a llevar a la boca.
Por último, queda saber que harán, Pro Consumidor, Salud Pública, Policía Nacional e Industria y Comercio, para evitar que situaciones como esta se sigan presentando.