Los fiscales se suponen que deben buscar la verdad a cualquier precio y cuando andan en esta búsqueda, no deberían actuar sobre supuestos ni buscar culpables favoritos.
De un tiempo para acá, en República Dominicana los temas judiciales parecen más bien espectáculos públicos, donde el populismo campa por sus fueros y donde la verdad importa menos que los likes en redes sociales y la popularidad en sentido general.
El tema de la corrupción ha sido el portaestandarte de muchos, jugando así con las emociones de una ciudadanía más que harta de sentirse usada, abusada y asaltada, por aquellos que debieron o deben de protegerla y guiarla.
La lucha debe ser real sin prisas, pero sin pausas, no es grandilocuentes anuncios lo que necesitamos, si no casos y expedientes fuertes para llevar a la justicia, por eso vemos con sorpresa como la procuraduría anuncia con bombos y platillos haber encontrado «pruebas» de corrupcion en la Contraloría a solo horas de haber recabado documentos.
¿Dónde está el equipo de peritos que en solo horas estudió y entregó un informe de las miles de páginas recabadas? ¿Dónde está ese informe?.
Vamos a ser un chin más serios y jugar menos con las esperanzas de la gente, tómense el tiempo necesario para estudiar los casos, que aunque todos esperamos una procuraduría independiente, lo que si queremos es resultados.