La denuncia del senador Antonio Taveras sobre el Código Penal en torno a errores, inobservancias, choques entre legislaciones y tal vez, lo más importante, el que los encargados de hacerlo cumplir o sea: el Ministerio Público y el Poder Judicial no solo no participaron en su redacción si no que ni siquiera se les solicitó su opinión, es grave, muy grave.
Que tras 21 años de estudio continuemos con una legislación con vacíos legales que lo hacen inapicable o que termine una y otra vez en el constitucional o peor aún que no proteja o castigue según sea el caso, es imperdonable, y debe de llamar la atención sobre el super numerario Congreso que teníamos y seguimos teniendo y que no es capaz de distinguir entre robo agravado y robo simple.
No queremos el Código Penal posible si no el que necesitamos.
