El creativo Mario Dávalos hizo una denuncia grave de algo que ha sucedido siempre, pero que ha venido a recrudecerse con las redes sociales. El fanatismo y la virulencia de los bots y trolls de uno u otro lado
Eso no es más que bullying, sí , no es sólo un fenómeno escolar, es una expresión de intolerancia, rastrera por demás, y que en el mundo político a venido a dar como buena y válida la difamación y/o la manipulación de la información con tal de atacar al contrario y posicionar a quien apoyamos.
Seamos claros, el mayor contratista de todo lo habido y por haber es el Estado, y debemos exigir transparencia en el uso del dinero de público. Dicho esto, todas las empresas del país en ciertos rubros han dado o darán servicios al Estado, esto no es un pecado, y si seguimos por ese camino de sacarle el ojo al otro terminaremos todos ciegos, porque todos han hecho o harán negocios con Estado alguna vez.
Pidamos transparencia, pero recordemos que la democracia es aceptar el disenso sin demonizar a nadie.